Los teléfonos móviles modernos están diseñados para satisfacer un amplio abanico de necesidades, impulsados por los avances tecnológicos que han permitido integrar funciones que no solo facilitan la comunicación, sino también el almacenamiento de información al alcance de los usuarios.Esta evolución ha provocado que los dispositivos acumulen grandes cantidades de datos, que incluyen fotos, videos, archivos y aplicaciones esenciales tanto para la vida personal como profesional.