En la vida cotidiana, los electrodomésticos ocupan un papel fundamental, ya que se han convertido en herramientas esenciales para facilitar las tareas domésticas y mejorar la calidad de vida. Sin embargo, no todos los dispositivos están diseñados para operar simultáneamente, ya que algunos pueden sufrir daños irreparables o incluso generar riesgos de incendio si se utilizan al mismo tiempo.