En la última noche de su gira latinoamericana, correspondiente el Supercharged Tour, la agrupación californiana The Offspring entregó en Bogotá 90 minutos de gigantes riffs, de canciones que en su mayoría han sonado por décadas y llevaron a su público al éxtasis (y de una que otra novedad, como “The Fall Guy” que no desentonó). En su paso más reciente por Bogotá, el año pasado en el Estéreo Picnic, la banda había demostrado que si bien a Dexter la voz le da algo de guerra, nada frena el ímpetu de su música.