Las cámaras de fotomultas (salvavidas) que están instaladas en diferentes puntos de la ciudad se han convertido desde hace un buen tiempo en motivo de disputa entre los ciudadanos, el Concejo Distrital y la administración de la ciudad. Mientras desde la Secretaría de Movilidad aseguran que es un recurso indispensable para detectar comportamientos inadecuados en las vías, los ciudadanos dicen que es una forma de imponer comparendos arbitrarios e ilegales. Esta pelea no es nueva.