Aunque las elecciones para elegir nuevo presidente y nuevo Congreso serán en 2026, desde ya el país político y económico se está preparando para ese escenario electoral. Los analistas consultados para este especial* no se pusieron de acuerdo sobre el impacto económico de un evento que no ocurrirá este año, pero del que claramente se habla cada vez con más frecuencia.En Asobancaria, por ejemplo, indican que, pese a las tensiones que se puedan generar, las instituciones han mostrado ser fuertes frente a los riesgos derivados de la pugnacidad política, por lo que el impacto sería menor.