Nicolás Petro estuvo por casi dos años con una medida de aseguramiento que lo mantuvo “encerrado” en la ciudad de Barranquilla, sin la posibilidad de salir a otros sitios o fuera del país. Sin embargo, una jueza le dio crédito a la defensa del exdiputado y sustituyó la restricción. Una decisión que no gustó en la Fiscalía.