La semana pasada lo advirtieron y ahora cumplieron. Los servidores judiciales, asociados en los sindicatos de la rama judicial, iniciaron un cese de actividades de carácter nacional. Advierten que tras las promesas incumplidas del Gobierno, del presidente Gustavo Petro, entrarán en la suspensión de labores en los despachos judiciales.Arrancaron en Bogotá y esperan el apoyo de los otros sindicatos repartidos por el país.
Ni los camiones se salvan de la delincuencia y el secuestro. Un grupo de extorsionistas instaló una modalidad criminal que incluye a los dueños de camiones en Bogotá. Los atracan, les quitan los carros y luego los extorsionan. Así ocurrió en una docena de casos que quedaron en evidencia con una investigación de la Fiscalía.Eran conocidos como Los del Camión, un grupo de delincuentes que hicieron su agosto con los propietarios de camiones en Bogotá y otras zonas de Colombia.
Lo que parece insólito, en Colombia es cotidiano. Una fiscal, investigada por la Fiscalía y que la justicia tiene que declarar en contumacia (persona ausente) para que asista a las diligencias, es la novela judicial que incluye a la polémica fiscal Angélica Monsalve. La funcionaria, que es investigada por hacer exigencias de dinero a los procesados, ahora tendrá que enfrentar un juicio.Monsalve es polémica por varios asuntos.
“Mi coronel no me había dicho que tocaba comprar una carne y unos pollos y hasta ahora voy llegando a la Floresta, por eso me demoro”, es el audio de un patrullero, subalterno de la coronel Andrea Cáceres, directora de talento humano de la Policía y mano derecha del director de la institución, general William René Salamanca, mientras explicaba que estaba haciendo mercado por orden de su jefe, en un vehículo de la institución, curiosamente asignado a la Metropolitana de Bogotá, pero que no se usaba para proteger la ciudad sino para asuntos personales de Cáceres.La coronel que, según el audio
Darwin Felipe Beltrán fue capturado por la Policía como presunto responsable del asesinato de dos niños de 4 y 7 años en el occidente de Bogotá. Las víctimas serían sus propios hijos.
Los esposos María Fernanda Ángel Muñoz y Carlos Felipe Toro Sánchez, fueron capturados en el curso de una investigación por presuntos vínculos con el narcotráfico y en un operativo de extinción de dominio fueron incautadas algunas pertenencias que incluyen dinero efectivo, joyas y hasta lingotes de oro.De forma insólita, un juzgado le ordenó a la Fiscalía la devolución de esos bienes, atribuyendo irregularidades en el proceso de extinción de dominio.
Los fiscales de la seccional en Bogotá se van con todo y en contra del presunto asesino de dos niños, sus propios hijos de 4 y 7 años de edad. El hombre fue capturado por la Policía y de manera extraoficial reconoció su responsabilidad. Un acto de aceptación que, en un futuro, y con las propuestas del Gobierno y de la propia fiscal Luz Adriana Camargo, le había dejado algunos beneficios como la rebaja de pena.