César Jiménez Flechas

Sneyder Pinilla y Olmedo López escucharon los cargos que la Fiscalía sumó a los procesos en su contra, pero un dato saltó en la imputación y enreda de forma directa al exministro del Interior, Luis Fernando Velasco. De acuerdo con la Fiscalía, fue el exministro el encargado de “direccionar” los contratos que estaban destinados a mitigar el impacto de las lluvias en el norte del país.

El 13 de agosto de 2002, en el norte de Bogotá, hombres armados secuestraron a Fernando Balda, el líder político y opositor del Gobierno de Rafael Correa en Ecuador. Minutos después cayeron en un puesto de control de la Policía y fueron capturados. La fiscal encargada de llevarlos a la cárcel, según el Tribunal de Bogotá, terminó favoreciéndolos. Se trata de la fiscal Consuelo Montañez, que de acuerdo con los magistrados del Tribunal Superior de Bogotá, no cumplió con su función en el proceso que se adelantaba contra los hombres capturados por el secuestro del líder político ecuatoriano.

Lix Verónica Novoa es una mujer que, en Villavicencio, departamento de Meta, logró convertirse, de acuerdo con la Fiscalía, en la reclutadora de víctimas para las redes de trata de personas en México. Se encargó de ubicar a otras mujeres en redes sociales y hacer falsos ofrecimientos de trabajo en hoteles de cinco estrellas, pero todas terminaban secuestradas y obligadas a trabajar en prostitución.

Fueron 14 las personas entre funcionarios y exfuncionarios de la Armada Nacional, además de contratistas de la entidad, los que resultaron capturados luego de 13 meses de investigación de la Fiscalía, contra una red de tráfico de drogas que se gestó en el interior de la Armada y en los principales puertos del Caribe y Pacífico colombiano.Se trata del llamado Cartel de la Armada, una organización criminal integrada por oficiales e infantes de marina que por años lograron construir su propio emporio criminal, con la información privilegiada que obtenían producto de sobornos a otros funcionari

La Armada Nacional hizo una incisión profunda en su cuerpo de oficiales de Marina para tratar de extirpar un cáncer. Allí descubrió a un grupo de uniformados que creó su propio cartel de drogas, forjó alianzas criminales con otras redes de narcotráfico, diseñó narcorrutas y vendió información reservada a otros traficantes. Un auténtico cartel.Un informe de contrainteligencia de la Armada puso en evidencia una trama de espionaje, corrupción, música, traición y drogas.

Sneyder Pinilla, exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), está por convertirse en el primer condenado en este escándalo de corrupción y fue gracias a su proceso de colaboración con la Fiscalía. Pinilla se encargó de revelar información: nombres, datos, chats, documentos y fechas de quienes estaban vinculados a este caso de corrupción.La Fiscalía advirtió que el exfuncionario fue el primero en arrodillarse, confesar y pedir perdón por el escándalo de corrupción.