En el mundo laboral actual, donde la competencia es feroz y las oportunidades son limitadas, cada detalle es importante a la hora de enfrentar una entrevista de trabajo. Además de prepararse con las respuestas adecuadas, es fundamental prestar atención a la comunicación no verbal.
(Vea también: Los descuidos que pueden terminar costándole el empleo durante una entrevista de trabajo)
Los gestos y actitudes que se adoptan pueden hablar más que las palabras. Evitar gestos prohibidos puede ayudarle a transmitir confianza, interés y profesionalismo, características altamente valoradas por los empleadores.
¿Qué gestos evitar en una entrevista de trabajo?
Por tal motivo, acá encontrará una serie de recomendaciones que le servirán para enfrentar el reto de una entrevista.
- La falta de contacto visual
Uno de los errores más comunes durante una entrevista es evitar el contacto visual. Este gesto puede ser interpretado como desinterés, inseguridad o incluso deshonestidad. Mantener una conexión visual adecuada muestra confianza y compromiso. Sin embargo, esto no significa que deba fijar su mirada de forma intimidante; un equilibrio es clave.
Mirar a los ojos del entrevistador de manera natural ayuda a construir una relación y demuestra que está genuinamente interesado en la conversación.
- Cruzar los brazos
Aunque a veces puede ser una postura cómoda, cruzar los brazos puede transmitir defensividad o falta de apertura. En una entrevista es crucial proyectar una actitud receptiva y amigable. En lugar de cruzar los brazos, intente mantener las manos sobre la mesa. Si siente la necesidad de gesticular, puede usar las manos para enfatizar sus puntos, lo que también añade dinamismo a la conversación.
- Jugar con objetos
Es normal sentirse nervioso antes y durante una entrevista, pero jugar con objetos como bolígrafos, anillos o cualquier otro elemento puede distraerlo tanto a usted como al entrevistador. Este gesto puede ser visto como una falta de atención o nerviosismo excesivo. Si siente que necesita mantener sus manos ocupadas, intente mantenerlas en reposo o utilice gestos sutiles que refuercen lo que está diciendo.
- Mirar el reloj
Echar un vistazo constante a su reloj es uno de los gestos más desalentadores que puede exhibir. Esta acción puede sugerir que está impaciente o que preferiría estar en otro lugar. En vez de eso, trate de sumergirse en la conversación y dar su mejor esfuerzo para demostrar que valora el tiempo del entrevistador.
- Fruncir el ceño o mostrar desagrado
La expresión facial juega un papel fundamental en la comunicación no verbal. Fruncir el ceño o mostrar desagrado en respuesta a preguntas o comentarios puede interpretarse como falta de respeto o desinterés. Mantenga una expresión neutral y amigable; incluso puede sonreír ligeramente para mostrar que está abierto a la conversación, sin importar lo que se discuta.
- Hacer gestos exagerados
Si bien es importante usar gestos para enfatizar sus palabras, los gestos exagerados pueden ser contraproducentes. Mover las manos de manera descontrolada o hacer gestos demasiado grandes puede resultar distractor y desviar la atención de lo que está diciendo. Opte por movimientos suaves y controlados que complementen su discurso sin robarle protagonismo.
- Olvidar la postura
La forma en que se sienta puede influir en la percepción que el entrevistador tiene de usted. Una postura encorvada puede sugerir falta de confianza, mientras que una postura erguida y relajada proyecta seguridad. Siéntese derecho, con los pies firmemente en el suelo y evite inclinarse hacia atrás o encorvarse.