Caitlin Simpson, de 23 años, vive un auténtico calvario tras enfrentar una serie de problemas médicos graves que empezaron con cólicos menstruales. Ella afirma que las personas cercanas le decían que era “demasiado dramática”.
La joven escocesa experimentó efectos secundarios severos después de tomar la píldora del día después junto con la pastilla anticonceptiva combinada en 2021.
La joven que tenía cólicos resultó con un quiste
Los médicos le aseguraron que sus síntomas eran normales, pero la situación se complicó cuando, al volver al médico, le diagnosticaron un quiste de 1,2 cm en el ovario izquierdo.
El descubrimiento del quiste fue alarmante para ella, quien temía que estuviera relacionado con el uso de las pastillas, según información revelada por The Sun.
A pesar de ser informada sobre la necesidad de un seguimiento, la joven no pudo obtener una cita médica durante dos años. En 2023, los dolores intensos la llevaron a una nueva evaluación, donde se le encontró un quiste mucho más grande, de 6 cm.
Este quiste representaba un riesgo significativo, ya que podría haber causado una torsión ovárica, una condición potencialmente mortal. Finalmente, en julio de este año, los médicos se vieron obligados a realizar una cirugía para extirpar el ovario y la trompa de Falopio, que resultaron afectados.
“Fue todo muy aterrador”, aseguró
Caitlin lamenta que, si se le hubiera prestado atención a sus síntomas desde el principio, podría haber evitado la pérdida de su ovario y de su trompa de Falopio. La joven ahora se enfrenta a las secuelas de una condición que, según ella, podría haber sido provocada por la combinación de métodos anticonceptivos.
“Fue todo muy aterrador, sentí que me habían defraudado mucho durante los últimos dos años. Podría haber sido monitoreado hace años. Cuando llamé por primera vez, mis síntomas fueron descartados como dolores menstruales y como si yo estuviera exagerando”, expresó al medio citado.