El océano, un mundo lleno de misterios y maravillas, sorprende constantemente con sus fenómenos naturales. Uno de los más fascinantes es la bioluminiscencia, un espectáculo de luces que transforma el agua en luz.
Playas bioluminiscentes en Colombia
Islas del Rosario
Es una playa que recibe el nombre de ‘Laguna encantada’, de acuerdo a algunos relatos de las personas que han estado allí. En las noches oscuras el agua se brilla, ya que posee una especie de plancton bioluminiscente que se ‘enciende’ con el movimiento.
Para llegar se debe tomar una lancha desde el Muelle de la Bodeguita, ubicado a 10 minutos de la Ciudad Amurallada en Cartagena, el trayecto dura aproximadamente 2 horas.
Playa de Barajas
Se encuentra en el municipio de Turbo, en Antioquia, pues en las noches el Golfo de Urabá alumbra.
Para llegar, primero se debe salir desde Medellín y tomar un bus con destino a Turbo y hay una duración de recorrido de 7 horas.
Playa Blanca
Ubicada en la Isla Barú en Cartagena. Esta playa se ilumina con un suave resplandor azul, aunque la bioluminiscencia aquí puede ser un poco menos intensa.
Para llegar se debe salir también desde el Muelle de La Bodeguita.
(Vea también: ¿Cuáles municipios hacen parte de la Sabana de Bogotá? Uno queda a casi 2 horas)
¿Qué provoca la bioluminiscencia en el mar?
La bioluminiscencia en el mar es un fenómeno fascinante causado por organismos vivos, principalmente microorganismos como el fitoplancton y algunos tipos de bacterias. Estos seres tienen la capacidad de producir luz a través de una reacción química interna.
Algunos factores que influyen en esto son:
- Temperatura del agua.
- Salinidad.
- Disponibilidad de nutrientes.
- Corriente del agua.
¿Por qué no es recomendable meterse de noche en la playa?
Meterse al mar de noche puede presentar varios riesgos, similar a que se debe reposar antes de entrar al agua.
- Corrientes marinas: durante la noche, las corrientes marinas suelen ser más fuertes y pueden arrastrar a una persona hacia mar adentro. Esto es especialmente peligroso si no se conoce bien la zona o si no se cuenta con equipo de flotación.
- Falta de visibilidad: la oscuridad dificulta ver las olas, rocas, animales marinos u otros peligros que puedan estar presentes en el agua. Esto aumenta el riesgo de tropezar, chocar o sufrir algún tipo de lesión.
- Temperatura del agua: la temperatura del agua suele ser más baja durante la noche, lo que puede provocar calambres musculares y dificultar la natación.
- Falta de socorristas: la mayoría de los servicios de guardavidas operan durante el día. En caso de emergencia durante la noche, el tiempo de respuesta puede ser mucho mayor.
- Fauna marina: algunos animales marinos son más activos durante la noche y pueden representar un peligro alto.