El lavado de la ropa figura como una de las tareas más esenciales en el hogar y es por ello que es fundamental aplicar métodos adecuados para preservar la calidad, el color y la forma de las distintas prendas.
Según recomendaciones de Eureda Textil, es aconsejable clasificar la ropa por colores, optar por ciclos suaves en la lavadora para las prendas delicadas, reducir el uso de agua caliente y priorizar el secado natural.
Sin embargo, aún siguiendo todas las precauciones, ciertas manchas como las de comida o desodorante pueden ser especialmente rebeldes, o sea, difíciles de sacar.
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Es así que surgió una solución sencilla para quitar todas esas manchas usando lavadora, ahorrando energía y con un producto que se encuentra en la mayoría de las viviendas: el vinagre blanco.
Uno de los secretos mejor guardados en la limpieza textil es el uso de vinagre blanco destilado. Dicho producto es destacado por su capacidad desinfectante y ausencia de aditivos que puedan comprometer la integridad de la ropa.
Al añadir una taza de vinagre al ciclo de aclarado de la lavadora, no solo se combate eficazmente las manchas difíciles, sino que también elimina residuos de detergente, suaviza las prendas y neutraliza olores desagradables.
Además, para potenciar aún más los resultados, se puede agregar una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio. Esta combinación no solo es efectiva para la ropa, sino que también se usa popularmente en la limpieza de calzado deportivo, aprovechando la acción doble del bicarbonato y el vinagre.
Asimismo, el vinagre blanco destilado es ideal para la limpieza de muebles, ofreciendo una alternativa eficiente y respetuosa con los tejidos y materiales. Con 5 % de acidez, proporciona la fuerza necesaria para desinfectar sin causar daños.
Finalmente, portales especializados recalcan que adoptar esas prácticas caseras no solo contribuye a la conservación de las prendas sino que también a un estilo de vida más sostenible, al reducir la dependencia de químicos fuertes y frecuentes compras de nuevos vestuarios.