La congresista Íngrid Aguirre denuncia al saliente presidente del CNE: “El señor César Lorduy está involucrado en un plan para asesinarme”

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SEMANA: Usted habla de dos denuncias contra el magistrado César Lorduy. ¿De qué se trata la segunda, cuyo contenido no se conoce hasta ahora?Ingrid Aguirre: Entre el 20 y el 30 de abril recibí un mensaje de una persona que no conozco, en el que me dijo que habían adquirido un equipo telefónico donde encontraron una conversación del señor (César) Lorduy con otra persona y que en dicha conversación el señor Lorduy planeaba asesinarme.Me envían unos videos en los que me muestran el chat donde aparentemente está el número del señor Lorduy y me describen que, en ellos, él habla con otra persona diciéndole que yo le estoy dañando la reputación y el nombre. Entonces, la persona lo aconseja y le dice que ojo con lo que está haciendo porque los feminicidios en Colombia son complejos. Él responde que esa gente de Fuerza Ciudadana le logró dañar la Alcaldía de Santa Marta. Él dice que “ella me las va a pagar”.SEMANA: ¿Usted está diciendo que Lorduy, quien además aspiraría de nuevo al Congreso, quiso intentar matarla?I.A.: Presuntamente, porque hay unos videos de una persona que me contactó, que no conozco, y en esos videos ellos muestran un celular que no han podido identificar las autoridades si era del señor César Lorduy o de la persona con la que hablaba él para asesinarme. Eso lo puse en conocimiento de las autoridades. Sé que la investigación está bastante avanzada, sé que tienen triangulada la información de los números telefónicos desde donde se contactaban con ese número que me escribía a mí directamente. Lo que me informan es que sí hay pruebas y evidencias para llegar a pensar que, presuntamente, el señor Lorduy está involucrado en un plan para asesinarme.SEMANA: ¿Las autoridades han respondido de manera eficiente a su denuncia?I.A.: En estos momentos no sé en qué va la investigación, sé que han avanzado, pero siento temor por mi vida. Cuando llegó el momento de una negociación guiada por el Gaula (porque yo seguía hablando con el delincuente y la idea era que nos entregara el celular para determinar quién era), se iba a hacer la captura de esas personas. Ellos se dieron cuenta del operativo de la Policía. El delincuente primero me cita en Bogotá, pero me cambia el lugar y se dan cuenta de que la Policía estaba llegando. Empieza a decirme que él sabía que era una trampa, que yo no iba sola, que estaban las autoridades y que las consecuencias las iba a asumir yo o mi familia. Ahí sí se da una amenaza directa.SEMANA: De una persona desconocida...I.A.: Se presentó como alguien que trabajaba en la Unidad Nacional de Protección. Al comienzo pidieron dinero para hacer la entrega del celular, dieron una cuenta bancaria que está en poder de las autoridades.SEMANA: ¿Por qué decide hablar después de más de un año de su denuncia por acoso sexual contra Lorduy?I.A.: Cuando ocurrieron los hechos estábamos a un mes y dos días de las elecciones (regionales de 2023). Ese señor estaba revocando a la candidata que nosotros teníamos a la Alcaldía de Santa Marta. Cuando me sucedió esa situación tan incómoda lo comuniqué al jefe del partido y a mis compañeros porque salí llorando. Ellos me dijeron que debía denunciarlo, pero no lo hicimos público porque, si él revocaba a nuestra candidata, dirían que me estaba revictimizando y era un acto de venganza. No habría tenido credibilidad.SEMANA: Estamos hablando de las elecciones regionales de 2023, o sea que este suceso ocurrió hacia septiembre de ese año.I.A.: Fue el 27 de septiembre del año pasado. Nos revocan a nuestra candidata a la Alcaldía de Santa Marta, a la doctora Patricia Caicedo, lo hacen el último día que podíamos hacer el reemplazo del candidato. A los 15 días interpongo la denuncia, pero no la hago pública por sugerencia de mis compañeros, por la situación electoral que estábamos viviendo. Yo hablé en el mismo momento en que sucedieron los hechos.SEMANA: Tal vez usted estaba en un contexto de doble vulnerabilidad por ser mujer y porque él era una persona con el poder de decisión sobre sus intereses políticos…I.A.: Él (Lorduy) primero acude a nosotros solicitando una remuneración económica, algo que no aceptamos. Entonces, él me dijo que yo le podía pagar con mi cuerpo. En ese momento le dije que llegaría hasta las últimas consecuencias. No era prudente salir a los medios en ese momento y para mí era muy importante que no hubiese duda sobre la denuncia que interpuse.SEMANA: ¿Puede describirnos cómo fue esa conversación, ese momento en el que él le dice que le puede pagar con su cuerpo?I.A.: En una conversación pasada en Barranquilla, él nos había dicho a mi compañero y a mí que él tenía el caso, y que para él tomar una decisión un payaso tenía que soltar 500 carcajadas. Nosotros en el momento no le entendimos, yo soy costeña, pero ese dicho nunca lo había escuchado.SEMANA: ¿Quién era su compañero en ese momento?I.A.: Rafael Martínez, el actual gobernador del Magdalena.SEMANA: Esa conversación fue una reunión presencial en Barranquilla, ¿en qué lugar?I.A.: En la oficina de César Lorduy, él nos había citado. Nos dice que tiene el caso de nuestra compañera y que si quería que fallara a favor, un payaso tenía que soltar 500 carcajadas. No entendimos en el momento, le dijimos que nos explicara y él nos dijo que era así de fácil, que si queríamos que todo esto avanzara positivo, 500 carcajadas tenía que soltar un payaso. Ahí nosotros nos molestamos y le dijimos que no accedíamos a ese tipo de extorsiones y que llegaríamos hasta las últimas consecuencias.SEMANA: ¿O sea que en ese momento él, como magistrado del CNE, sobornó al partido Fuerza Ciudadana para influir en la decisión que iba a tomar ese tribunal sobre Patricia Caicedo?I.A.: Estaba intentando sobornarnos para él no proceder con la decisión que ya tenía.SEMANA: Es decir, él, abusando de su poder en el CNE, ¿no solo sería responsable de un acoso sexual en su contra, sino que además habría exigido dinero para decidir a favor de Caicedo?I.A.: Efectivamente. Él trató de extorsionarnos, de solicitarnos recursos para una decisión que estaba en sus manos. Nos fuimos molestos, luego él me escribió para vernos nuevamente. Le dije a mi compañero, pero él estaba en Bogotá. “¿A qué hora llegas a Bogotá?”, me escribió Lorduy. Le dije que estaría llegando como a las diez de la noche. Y me dice “llega a mi casa”, y yo le dije que no, que no llegaría a su casa y que mejor nos veíamos al día siguiente en el CNE, en las oficinas.SEMANA: ¿Y por qué ir a la casa de un hombre a las diez de la noche?I.A.: De hecho, eso está en los chats que entregué a la Corte Suprema de Justicia. Él me propuso eso, yo no acepté. En la oficina pensé que él iba a retractarse de la situación y lo que hace es preguntarme qué pensamos de la propuesta que nos hizo en Barranquilla. Le digo que no íbamos a acceder a ese chantaje que nos estaba haciendo y que nos manteníamos en esa decisión. Él se me acerca, me toca el hombro y me dice: “Tú tienes otra forma de pagarme: con tu cuerpo”. Me descompuse. Pensé de todo, menos que él fuera a decirme ese tipo de cosas, más que estábamos en el auditorio del CNE, y en frente se encontraba la magistrada Maritza (Martínez).SEMANA: ¿Ella no escuchó?I.A.: Él me la presentó cuando llegué a la oficina, pero estaba hablando con otras personas y no se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo. Le dije: infeliz, asesino, le dije de todo. Salí llorando y es cuando llamo a mis compañeros. Todos estábamos consternados porque no pensamos que él saldría con esa propuesta indecente.SEMANA: ¿Hubo algún otro tipo de intento de contacto físico de parte de Lorduy hacia usted?I.A.: No, porque inmediatamente me fui del lugar.SEMANA: ¿Se ha sentido tranquila desde que el magistrado renunció al CNE?I.A.: No. Me siento totalmente intranquila, hay muchos comentarios sobre que él haría campaña al Congreso, o que sería el reemplazo de un senador de Cambio Radical. Para mí eso es muy delicado. Me llama la atención que, ante unas denuncias, una entidad como el CNE no haya tomado las medidas para pedir la renuncia de este señor, sobre todo porque ahí hay magistradas mujeres. ¿Cómo la mujer no se solidariza? Él debía defenderse por fuera de las instancias del CNE. Aquí hay una desigualdad de poder y él podía tomar decisiones que perjudicaran al partido que yo represento.El CNE no hizo nada, lo dejaron seguir siendo presidente y es absurdo que a una persona con denuncias de acoso sexual le permitan pertenecer a una lista y aspirar a un cargo. ¿Me voy a sentar en el Congreso con mi victimario? ¿Mi victimario estará conmigo en un mismo escenario? Eso es lo más absurdo que puede suceder y por eso es que acudo a la justicia y que no pase como ocurrió con el feminicidio pasado, que no le pasó absolutamente nada por vencimiento de términos. Cambio Radical no puede llevar a una persona que tenga denuncias por acoso y por feminicidio en una lista al Congreso. Después de que se publicaron mis denuncias, he recibido casos de otras mujeres que también han sido víctimas de este señor.

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