El rumor de que en las bombas de gasolina de Medellín y el Valle de Aburrá la gasolina corriente estaba escaseando comenzó a crecer paulatinamente mediante comentarios de redes sociales y con imágenes de algunas estaciones que estaban cerradas por falta de este combustible.
Ante esta situación, EL COLOMBIANO recorrió 25 estaciones de gasolina de distintos puntos del Valle de Aburrá y se encontró con que a comienzos de la semana sí hubo inconvenientes con el combustible de una marca determinada, pero que se ha venido normalizando en las últimas horas.
Todo comenzó este lunes cuando las estaciones de Terpel comenzaron a vender el combustible corriente de manera dosificada, de un galón por moto y tres por carro, hasta que definitivamente se acabó llevando a que solo se vendiera gasolina extra o que los conductores tuvieran que buscar estaciones de otras marcas, situación que generó colapso en las mismas.
Uno de los empleados de una estación de gasolina de Texaco del norte del Valle de Aburrá indicó que “nosotros siempre tuvimos gasolina, pero si vimos que el flujo se estaba incrementando más de lo esperado. Cuando averiguamos, nos dimos cuenta que había una crisis en las estaciones de Terpel”. Testimonios similares entregaron trabajadores de las estaciones de Primax, Zeuss y Shell que visitó este reportero en la mañana de este miércoles, desde las cuales aseguraron que en varias de ellas se presentaron colapsos.
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Esta situación hizo que varios conductores perdieran la paciencia por las congestiones que se presentaban en las estaciones de servicio de otras marcas, lo que llevó a algunos conductores a suspender sus labores, tal como ocurrió con Argemiro Gallo, quien el pasado lunes suspendió sus labores. “Yo apenas volví a salir hoy (martes) y lo hice más temprano para poder conseguir gasolina, pero me encontré con que los compañeros decían que no había gasolina en ningún lado”, relató.
Durante el recorrido a las estaciones de Terpel de distintos puntos de la ciudad hablaron con tranquilidad del retorno del suministro y de que podían volver a prestarle servicio con normalidad a sus usuarios, aunque varios de ellos estaban angustiados del riesgo de que en el corto plazo volviera a ocurrir una situación similar.
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“A nosotros nos llegó una buena cantidad de combustible para atender la demanda que tenemos, pero igual estamos con la incertidumbre de que de pronto se pueda volver a agotar porque a nosotros no nos han dado mayores explicaciones de lo que pasó. Nosotros solo pedimos y nos dicen si hay o no, pero fue muy complejo todo”, expresó el administrador de una de estas bombas.
Sobre la situación ocurrida, a través de las redes la empresa Terpel explicó en la tarde de este martes que “frente a la situación presentada en algunas de nuestras estaciones de servicio en Medellín, informamos que se debe a demoras en la entrega del producto a la Planta La María por situaciones ajenas a nuestro control”.
De hecho, en la mañana de este miércoles la compañía indicó que en todas sus estaciones se había normalizado la situación, algo que se evidenció durante el recorrido realizado por EL COLOMBIANO.
Así mismo, desde Ecopetrol señalaron que esta problemática fue particular de esta compañía y no una situación que vaya a poner en riesgo el abastecimiento de gasolina en la ciudad, ya que desde octubre están hechos los pedidos de combustible para diciembre, y que tampoco hay riesgo, al menos por parte de esta petrolera, de que vaya a haber escasez de gasolina en el corto plazo.