No quemar a los menores

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Cartas

No quemar a los menores

Foro del lector

22 de diciembre 2024 , 11:13 p. m.

23 de diciembre 2024 , 12:00 a. m.

Cartas

No quemar a los menores

Quemar un niño con pólvora es cruel. Evitarlo es asunto de conciencia y prevención.

Foro del lector

Señor Director:

Las cifras que da su acertado editorial ‘No quemar el futuro’ (21-12-2024) son muy impresionantes. No puede ser, por Dios, que en estas festividades, que son por la alegría espiritual, haya ya 396 lesionados con pólvora. Esto es vergonzoso y dice mucho de lo que somos como una sociedad a la que no le importan las normas, que no respeta las autoridades ni a los demás, ni siquiera a los niños. Este es el reflejo de falta de educación en civismo y en urbanidad, que creo se dejaron de enseñar. Y es el relajamiento en todo, porque se sabe que no hay autoridad suficiente ni castigo real. Las leyes son letra muerta. Se necesita cambiar enfoques educativos, se requieren campañas culturales y, claro está, “mano firme de las autoridades”, como dice su comentario editorial.

Quemar un niño con pólvora por descuido, por combinarla con licor, por una tradición mal interpretada es de una crueldad imperdonable. Evitarlo es asunto de conciencia y prevención. No quemar a los menores es la consigna, la obligación, mejor.

Carmen Rosa Novoa

Un gigante dormido

Señor Director:

En escuetas líneas EL TIEMPO nos dice que en Bogotá solo se leen 2,9 libros físicos al año y que la meta del Distrito es de tres. Objetivo muy modesto. Los del ‘Hide Book Festival’ leemos al menos un libro semanal y no únicamente en castellano, a pesar de que Biblored se centre demasiado en abrir bibliotecas con acrónimos sofisticados y en promover el bilingüismo ofreciendo textos en una sola lengua, y muy poco en estimular la lectura del libro de carne y hueso que huele a tinta y papel. Y podemos hacerlo gracias sí a la enorme colección física de Biblored y su fantástico servicio interbibliotecario, incluida la BLAA.

Biblored es una respetable marca de una enorme fuerza, subutilizada. La lectura no es el único medio que nos sacará de la pobreza, el subdesarrollo, la violencia y la corrupción, pero sí nos ayuda a resolver problemas y a potenciar cualidades. Biblored es aún un hermoso gigante dormido.

Mayo Monroy

La jornada es de 6 horas

Señor Director:

En la columna del martes 17 de diciembre, el docente Francisco Cajiao afirma que “en la actualidad los maestros deben permanecer en los colegios 8 horas durante 5 días de la semana para un total de 40 horas”. Eso no es cierto. Desde hace más de 40 años, y yo soy maestro, la jornada es de 6 horas diarias para un total de 30 horas semanales. Las dos horas restantes, se supone, los maestros las deben dedicar en casa a las tareas que la pedagogía demanda, preparar clase, evaluar, etc. Esa concesión el Estado la hizo hace rato bajo el argumento de que había que ampliar la cobertura; se crearon dos jornadas, mañana y tarde, en las cuales materialmente era imposible realizar las 8 horas de norma. Así ha sido y sigue siendo en las llamadas jornadas únicas. Los maestros solo permanecen 6 horas y no se les puede asignar nada, pues inmediatamente los sindicatos protestan. Ningún rector, y yo lo soy, lo hace. Por supuesto, deben ser las 8 horas presenciales, pero no es así en la realidad. Simplemente quieren oficializar una anomalía que ha durado más de cuatro décadas.

Eduardo Bernal Villota

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