Video | Cancelación de un vuelo con destino a Rionegro desató pelea entre pasajeros y policías

Gustavo Petro. (Photo by Mauro PIMENTEL / AFP)

Una mañana tensa se vivió este viernes 24 de enero en el aeropuerto Ernesto Cortissoz, de Barranquilla, luego de que decenas de pasajeros de un vuelo que tenía como destino el aeropuerto José María Córdova de Rionegro, fue cancelado por parte de la aerolínea JetSmart.

El vuelo JA 5461, de la aerolínea JetSmart, estaba programado para salir a las 7:58 de la mañana de este viernes. Sin embargo, según relató uno de los pasajeros, inicialmente lo corrieron para las 9 de la mañana y a las 9:10 simplemente les avisaron que estaba cancelado. Los operarios de la aerolínea les manifestaron a más de 100 pasajeros que tenían reubicación para las 9:00 de la mañana de este sábado.

De inmediato se armó la trifulca. Mientras decenas de personas desesperadas exigían respuestas y soluciones, algunos pasajeros comenzaron a discutir con la policía y en un momento la discusión se tornó física cuando los uniformados intentaron aislar el punto de información de la aerolínea atravesando sillas de la sala de espera, lo que enardeció todavía más a los pasajeros y que siguieron discutiendo por varios minutos, exigiéndole a la policía que no se interpusiera en el justo reclamo.

Ni la aerolínea ni el operador del aeropuerto barranquillero confirmaron si la cancelación del vuelo tuvo algo que ver con las condiciones meteorológicas que atraviesa el aeropuerto de Rionegro, que viene presentando problemas por cuenta de los bancos de niebla, un fenómeno usual a principios de año y que, según las autoridades del José María, podría extenderse hasta el mes de febrero afectando el horario de decenas de llegadas y salidas.

Este viernes se cancelaron tres salidas y otros diez despegaron con retraso. También se cancelaron tres vuelos hacia Rionegro, nueve presentaron retrasos y tres más fueron desviados.

Los bancos de niebla ocurren por una sumatoria de factores que incluyen la altura y características de la cadena montañosa que forman el Valle de San Nicolás, la latitud a la que se ubica el aeropuerto, la propia ubicación de la pista y el comportamiento del clima que facilita la formación de esa llamada niebla del valle que se agarra del suelo y puede tardar días en levantar.

A este problema se suma la falta de luces de protección de pista que carece el José María, lo que pone la operación todavía más cuesta arriba en medio de estas condiciones meteorológicas. ¿Por qué son necesarias estas luces? Resulta que cuando hay niebla los controladores no alcanzan a ver lo que hace la aeronave que empieza a rodar al punto de espera, no logran confirmación visual de que ingresan a la pista, y en consecuencia les toca espaciar las aeronaves para garantizar su seguridad.

Estas luces de las que adolece la pista del José María y las cuales el personal de tránsito aéreo en Rionegro lleva más de tres años pidiendo a la Aerocivil, permitirían que los aviones que esperan despegue en medio de bancos de niebla pudieran despegar con una visibilidad de apenas unos 500 metros.

Sin embargo, ante esta carencia, el control solo puede permitir despegues cuando la visibilidad alcanza los 1.600 metros. Eso explica los cuellos de botella que se arman en esas mañanas con condiciones meteorológicas difíciles. En Rionegro, muchas veces, la visibilidad se reduce hasta los escasos 200 y hasta 150 metros.

Section
ID externos
9447b6aa-7670-4665-b50f-3b5b4183f211

Compartir en: