Después de casi 14 horas de vuelo, el señalado narcotraficante francés, Nabil Abida, llegó al aeropuerto José María Córdova, de Rionegro, proveniente de París, Francia. Al bajarse del avión, personal de la Policía Nacional lo interceptó y de inmediato procedieron con su captura, al confirmar que se trataba de uno de los hombres más buscados en Europa y que tenía circular roja de Interpol.
La detención la confirmó el director de la Policía Nacional, general William René Salamanca, quien expresó: “¡Cayó enlace de la mafia buscado por Francia! En desarrollo de la ofensiva frontal contra el narcotráfico, en el aeropuerto José María Córdova, de Rionegro. Hicimos efectiva la Notificación Roja contra el ciudadano francés, requerido por las autoridades de su país por los delitos de tráfico de estupefacientes y asociación criminal”.
Abida, descendente de argelinos, era investigado desde hace 10 años, cuando en medio de sus actuaciones como empresario en Francia y Serbia, aprovecharía para servir el enlace de estructuras mafiosas del país balcánico y de España para el envío de cocaína desde Suramérica, principalmente desde Colombia, razón por la que eran frecuentes sus viajes al país.
Cuando los funcionarios de Migración Colombia, ya con toda la información previa de este extranjero, se le acercaron, se presentó como un empresario que llegaba desde Belgrado, Serbia, que venía a hacer negocios a la ciudad. Sin embargo, con todas las evidencias y una orden judicial emitida por la Sala 16 del Tribunal Correccional de París, no creyeron en su versión y procedieron a esposarlo.
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“La Sala 16 del Tribunal Correccional de París lo señala de hacer parte de una red transnacional de narcotráfico con tentáculos en Colombia, Serbia y España, países donde el extraditable coordinaba la negociación de grandes cargamentos de droga”, explicó el general Salamanca.
Si bien desde hace una década se tenía conocimiento de Abida dentro del mundo criminal como uno de los hombres a la sombra de las estructuras narcotraficantes en Europa, en diciembre pasado se tuvo información sobre el viaje que pretendía hacer a Suramérica, las autoridades comenzaron a montar todo el operativo, de manera sigilosa, para poderlo capturar antes de cualquier reacción.
Para ello se dispusieron agentes de las Policía en Colombia y Brasil, puesto que en un comienzo se tenían indicios de que podría llegar a estos dos países. Finalmente, luego de confirmar que iba a llegar a Medellín, se le hizo seguimiento al vuelo que había abordado en París para que cuando este llegara tuviera una recepción con personal de la Policía Aeroportuaria y de Migración Colombia.
Las investigaciones dieron cuenta que Abida habría participado en varias operaciones para transportar grandes cantidades de cocaína hacia Serbia y España, aunque uno de los primeros cargamentos por los cuales comenzó a conocerse sobre él se produjo en junio de 2015, cuando las autoridades interceptaron un convoy documentado con 250 kilos de droga.
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También se conoció en las investigaciones que hacía viajes a Colombia y Brasil desde hace 10 años para establecer contactos con narcotraficantes de ambos países para coordinar el envío de estupefacientes hacia el viejo continente para distribuirlos desde distintos puertos hacia la zona continental.
Ya la Fiscalía, a través de su Dirección de Asuntos Internacionales, espera toda la documentación que debe enviar el tribunal parisino para expedir la orden de captura con fines de extradición, proceso que se debe hacer en un plazo máximo de cinco días hábiles. Después de esto, sería entregado al gobierno francés, para que proceda legalmente contra este francés, de descendencia argelina.
Esta captura forma parte de la ofensiva colombiana contra criminales extranjeros y en un trabajo conjunto con Interpol se logró la captura de 24 criminales que estaban radicado o apenas arribaban a Medellín, destacándose las del alemán Mühlbach Marcel en septiembre de 2024 por tráfico de drogas y la del cubano-mexicano Cristóbal Paulino Fernández Viamonte el 11 de junio por trata de personas.
También se presentaron las detenciones de dos importantes capos de la mafia napolitana, los italiano Gustavo Nocella y Luigi Belvedere, registradas entre el 20 y 26 de octubre del año pasado en Medellín. Finalmente en diciembre cayó el estadounidense Christopher Neil Costello el 12 de diciembre por su vinculación al tráfico de drogas y el movimiento de dinero ilícito.