La isla griega de Santorini, ubicada en el archipiélago de las Cícladas, en el mar Egeo, conocida por sus paisajes idílicos y su atractivo turístico, enfrenta una situación alarmante debido a una intensa actividad sísmica.
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Desde el 24 de enero de 2025, se han registrado más de 550 terremotos en la región, con magnitudes que oscilan entre 3 y 4,9 en la escala de Richter. Esta serie de sismos ha generado temor entre residentes y turistas, provocando la evacuación de más de 3.000 personas en los últimos días en un territorio de 15.500 habitantes.
El más fuerte alcanzó una magnitud de 4,9 este lunes y su epicentro se ubicó entre Santorini y la isla de Anafi, según el Instituto Geodinámico del Observatorio Nacional de Atenas.
Desde Bruselas, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, pidió “a los habitantes de la isla guardar la calma”.
Las autoridades han respondido con medidas de emergencia, incluyendo el cierre de escuelas en Santorini y las islas vecinas de Anafi, Amorgos e Ios. Se han desplegado equipos de rescate y drones para monitorear áreas de riesgo, y se ha instado a la población a evitar zonas cercanas a acantilados y estructuras antiguas debido al peligro de deslizamientos de tierra y derrumbes. Además, se han emitido advertencias sobre posibles tsunamis, recomendando a las personas alejarse de las áreas costeras.
Este fenómeno de múltiples sismos en un corto período se conoce como “enjambre sísmico”. A diferencia de las secuencias sísmicas tradicionales, donde un sismo principal es seguido por réplicas de menor intensidad, en un enjambre sísmico no hay un evento predominante. Los sismos en un enjambre suelen tener magnitudes similares y ocurren en una misma región durante un intervalo de tiempo relativamente corto.
Este fenómeno se describe como varios terremotos similares dentro de un área relativamente pequeña y no se ajustan al patrón de una secuencia de terremoto principal-réplica. Además, pueden permanecer estables por grandes periodos de tiempo.
Más de mil personas huyeron ya de Santorini el domingo. “Anoche, lo comprobamos, el (ferri) ‘Blue Star Chios’ llevaba 1.100 personas a bordo, procedentes de Santorini”, declaró un guardacostas a la AFP.
Una empleada de una agencia de viajes indicó que un ferri adicional está previsto hacia las 23H00 GMT.
Aegean Airlines fletó también vuelos adicionales el lunes y el martes hacia y desde Santorini, según la agencia de prensa ANA.
“Estamos todos preocupados (...) Todos debemos irnos y hacer fila para esperar a los ferris, sobre todo para proteger a nuestros niños”, explicó a la AFP Dimitris Selistai, de 45 años, que trabaja en Santorini desde hace 25 años.
“Todo temblaba, temblaba, temblaba cada tres o cuatro horas ayer. Nunca había vivido esto antes” en Santorini, dijo a Kostas Sakavaras, un guía turístico afincado en la isla desde hace 17 años.
El domingo, decidió marcharse de Santorini junto a su familia “por razones de seguridad”.
Minutos después del sismo, los residentes de la isla recibieron un mensaje de alerta del Ministerio griego de Protección Civil, advirtiendo del “riesgo de corrimientos de tierra” en algunos pueblos.
Según los expertos, la actividad sísmica también afectó a otras islas cercanas como Anafi, Ios y Amorgos.
Las autoridades destacan que la actividad sísmica observada en los últimos días no es resultado de actividad volcánica, sino de movimientos tectónicos.
Los residentes deben mantenerse alejados de algunos puertos de Santorini, vaciar sus piscinas y evitar reunirse en el interior de los edificios, recomendaron.
En 1956, la isla sufrió un terremoto de 7,5 grados en la escala de Richter, que mató a unas cincuenta personas y provocó un tsunami.
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Las autoridades griegas continúan monitoreando la situación de cerca y han instado a la población a mantenerse informada y seguir las recomendaciones de protección civil.