Marcar la cocaína con la imagen de la Virgen María no les sirvió a los traficantes del Clan del Golfo para evadir a las autoridades, y en pecado quedaron cuando la Policía les descubrió el cargamento en la zona portuaria de Cartagena.
El general William Salamanca, director de la Policía, informó este lunes que el estupefaciente estaba escondido en un contenedor que llevaba bananos, y que su destino era la ciudad de Sevilla, España.
“Este alijo se encontraba en cuatro pallets compuestos por 216 cajas de banano, de las cuales 205 estaban contaminadas. La empresa exportadora registra 83 exportaciones previas, la empresa importadora en Sevilla fue creada hace ocho meses con un capital de 3.000 euros, lo que evidencia inconsistencias”, recalcó la Institución en su informe del caso.
De acuerdo con información de Inteligencia, se cree que el Clan del Golfo transportó la droga desde el municipio de Caucasia, en Antioquia, hasta Cartagena. Le decomisaron 1,6 toneladas de cocaína, por un valor cercano a los 88 millones de euros, dada la capacidad de comercializarla en 4 millones de dosis en Europa.
En el operativo participaron la Dirección Antinarcóticos de la Policía y la agencia Homeland Security Investigations (HSI) de Estados Unidos.
La costa mediterránea de España es uno de los principales destinos para la cocaína colombiana. Desde allí se distribuye a diferentes carteles, que se encargan de llevarla a sus plazas de vicio en Europa Central, los Balcanes, la península escandinava y el Medio Oriente.
Es por esto que los bloques de cocaína van marcados son distintas imágenes, según sea el comprador. Además de las ilustraciones de la Virgen, había otros marcados con la cifra “777” y la sigla “Zipi”.
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