La tenencia de mascotas en los hogares, especialmente perros y gatos, se ha vuelto cada vez más común, particularmente en conjuntos residenciales. Sin embargo, teniendo en cuenta que algunas razas son consideradas potencialmente peligrosas, el comportamiento agresivo de ciertos animales puede generar conflictos o problemas con otros residentes dentro de la propiedad horizontal.Dado que no todos los animales cuentan con el mismo nivel de adiestramiento y algunos pueden mostrar conductas conflictivas en las zonas residenciales, la Ley 746 de 2002 y el Código Nacional de Policía establecen disposiciones para fomentar una tenencia responsable, especialmente cuando los animales circulan por las áreas comunes de los conjuntos residenciales.En específico, el artículo 108F de dicha Ley insta a los dueños de mascotas a que regulen la interacción de perros considerados potencialmente peligrosos, sobre todo en espacios públicos dentro de áreas residenciales. Según esta normativa, los propietarios deben pasear a sus perros con correa y bozal en las áreas comunes de los conjuntos residenciales, con el fin de evitar cualquier reacción agresiva o incidente violento que pueda comprometer la seguridad de otros animales y residentes, incluyendo niños, adultos y personas de la tercera edad.Entre las razas consideradas peligrosas según esta ley se encuentran: pitbull terrier, dogo argentino, rottweiler, staffordshire terrier, fila brasileiro, bullmastiff, dóberman, entre otras.Dicha normativa también aplica para aquellos caninos que, sin pertenecer a las anteriores razas mencionadas, tengan comportamientos agresivos o que en algún momento hayan sido entrenados para la defensa y que, así mismo, también representen un posible peligro para las personas dentro de los conjuntos residenciales. Dura sanción a quien incumpla la ley Según el lineamiento anterior, no seguir a cabalidad esta norma podría incurrir en una sanción de hasta 15 salarios mínimos legales vigentes (SMMLV), lo cual, siendo así, equivale a un valor de $ 711.750 en el año 2025, en caso de infracción.Además, dentro de la sanción, también está el apartar a la mascota de su dueño. Es necesario recordar que cada conjunto residencial tiene su manual propio de convivencia, y si bien no pueden prohibir la tenencia de mascotas en los hogares, sí pueden regular y establecer normas para que se dé el apropiado cumplimiento de la ley, y así evitar posibles y futuros conflictos y contratiempos entre los residentes de la misma propiedad. Vale la pena recordar que para una convivencia adecuada, es necesario que los propietarios sigan las recomendaciones y normas a cabalidad para garantizar un ambiente sano y sin conflictos en las zonas residenciales.
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