Con toda la controversia que se ha generado alrededor de la elección de nuevos magistrados en la Corte Constitucional y los esfuerzos que estaría haciendo el Gobierno Petro para lograr que sean a fines ideológicamente a su proyecto, el nuevo presidente de ese alto tribunal garantizó que las decisiones que se tomen en Sala Plena no tendrán ningún tipo de inclinación política, sino que se tomarán en derecho.“Yo doy fe de que ninguno acá viene a actuar como agente de un determinado grupo de interés, o de determinado sector gubernamental, o de otra naturaleza, porque aquí cada uno asume su función con independencia, con autonomía, con imparcialidad y con un rigor jurídico que nos permite cumplir adecuadamente nuestras funciones”, explicó Ibáñez Najar.El presidente de la Corte Constitucional garantizó que las decisiones no tendrán inclinaciones políticas: "Yo doy fe de que ninguno acá viene a actuar como agente de un sector gubernamental". https://t.co/if1kX8q65f pic.twitter.com/mV1OtnTuok— Revista Semana (@RevistaSemana) February 12, 2025Una de las polémicas que se ha generado sobre la elección de los magistrados de la Corte Constitucional empezó con Vladímir Fernández, quien llegó al Palacio de Justicia después de estar al frente de la secretaría Jurídica del presidente Petro. De hecho, la senadora Paloma Valencia lo recusó recientemente para que no debatiera la demanda contra la reforma pensional por el vínculo que tuvo con el Gobierno nacional.“Que algunos periodistas, opinadores o políticos consideren que determinado magistrado, de pronto por votar en determinado sentido, entonces puede matricularse en determinado sector, es una opinión política o periodística, que respeto, pero que en todo caso de ahí no se puede llegar a la conclusión que esa persona defiende un interés estrictamente político o un determinado sector, porque no es así”, resaltó el presidente del alto tribunal.Otro de los episodios que generó cuestionamientos sobre los esfuerzos para poner magistrados en esa alta corte, tiene que ver con la elección del magistrado Miguel Polo Rosero, quien se quedó en ese cargo tras el respaldo político del Gobierno en el Congreso de la República. Además, Polo Rosero fue magistrado auxiliar del despacho del propio Vladímir Fernández.La Corte Constitucional se ha convertido en una especie de muro de contención para las iniciativas del presidente que se han terminado cayendo por vicios o facultades desproporcionadas. En ese tribunal se han caído temas claves para el presidente como la emergencia económica en La Guajira, la creación del Ministerio de la Igualdad, la prohibición en la deducción de regalías –incluida en la tributaria– y las facultades sancionatorias de la Procuraduría a funcionarios elegidos por voto popular.Ahora, la discusión se centra en la demanda contra la reforma pensional, la cual, según el presidente de la Corte, esta semana se radicará la ponencia frente al recurso que denunció una serie de vicios durante su trámite en el Congreso de la República. Se espera que a mediados de marzo exista una decisión definita frente a uno de los proyectos bandera del presidente Petro.
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