Arabia Saudita acoge nuevamente una cumbre internacional para debatir temas geopolíticos, aunque esta vez más cercanos. Hoy reunió a ocho líderes árabes con el objetivo de diseñar una respuesta clara a la controvertida propuesta de Donald Trump sobre el futuro de la Franja de Gaza.
La idea del expresidente estadounidense de reubicar a los palestinos en Jordania y Egipto, mientras convierte el territorio en un centro turístico de lujo, ha generado gran preocupación y malestar en la región.
El primer reto al que se enfrentan los países árabes, es que aún no hay consenso entre los líderes sobre quién debería gobernar Gaza ni cómo financiar su reconstrucción, que sin duda es necesaria.
La reunión, que tuvo lugar en Riad tuvo la presencia de los dirigentes de Egipto, Jordania, Catar, Baréin, Kuwait, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
Llos líderes habrían discutido un “plan de reconstrucción alternativo al de Trump”, durante una reunión que ha sido calificada como una de las cumbres más importantes en mucho tiempo, ya que podría marcar un punto de inflexión en el conflicto palestino-israelí.
La otra propuesta alternativa más fuerte parece venir de Egipto. El rey Abdalá II de Jordania indicó durante su visita a la Casa Blanca, que El Cairo presentó un proyecto en respuesta a la iniciativa de Trump. Se espera que el “plan egipcio” sea el eje central de la próxima cumbre árabe, programada para el 4 de marzo en Egipto.
Mohamed Hegazy, miembro del Consejo Egipcio de Asuntos Exteriores, explicó que el plan de su país se desarrollaría en tres fases, con un plazo de ejecución de entre tres y cinco años.
En la fase 1, que se extendería por seis meses, se llevaría a cabo en la remoción de escombros y la creación de tres zonas seguras para reubicar temporalmente a los desplazados.
Durante la fase 2 se buscaría definir las fuentes de financiamiento con apoyo de la comunidad internacional.
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Y finalmente, en la fase 3 se impulsaría un proceso político con el objetivo de alcanzar una solución a dos Estados.
Sin embargo, este sería solo un borrador que no ha sido discutido oficialmente. Lo que es claro, es que el financiamiento sigue siendo el principal obstáculo y es ahí donde preocupa la iniciativa estadounidense.
La reunión en Arabia Saudita marca un primer pasa a la reconstrucción de Gaza y deja hasta ahora una postura clara, “que se respete la autodeterminación palestina”.
La Franja de Gaza está actualmente devastada tras 15 meses de guerra entre Israel y Hamás. De acuerdo con estimaciones de la ONU, la reconstrucción del territorio podría costar más de 53.000 millones de dólares.
Trump ha utilizado esta cifra como argumento para justificar la reubicación de la población palestina, asegurando que la reconstrucción es “prácticamente imposible”.
Las decisiones tomadas en las próximas semanas serán claves, entendiendo que será una contraposición al Gobierno de Trump, que está buscando imponer la autoridad de Estados Unidos en el panorama geopolítico, y por otro lado, se podría redefinir el mapa de Medio Oriente.
Por ahora, los líderes árabes han dejado claro que la propuesta de Trump no es una opción viable, pero la realidad es que una solución para Gaza sin el apoyo economíco de Estados Unidos sería una tarea monumental.