La rápida actuación del personal de salud y también, tal vez, una alta dosis de suerte, evitaron una tragedia en el hospital Nuestra Señora de la Candelaria por cuenta de un inconsciente a quien le pareció buena idea encender un cigarrillo en la sala de urgencias.
El hecho ocurrió en la noche del jueves 20 de febrero. Según relató Anderson Londoño Tabares, secretario de Salud del municipio, la situación se desencadenó cuando estaban atendiendo a un paciente que no estaba saturando correctamente, por lo que fue necesario conectarlo a oxígeno. En medio del procedimiento, el hombre decidió que pasaría el tiempo fumándose un cigarrillo, violando todos los protocolos de salud y generando una explosión que, por fortuna, fue controlada en cuestión de minutos.
El personal de bomberos y del hospital atendieron rápidamente la situación y evitaron que se generaran daños significativos y, sobre todo, protegieron la integridad de los demás pacientes y el resto del personal médico. En cuanto al responsable de tal acto de irresponsabilidad, resultó con quemaduras que tuvieron que ser atendidas de urgencia allí mismo y posteriormente fue dado de alta.
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Aunque parezca increíble tener que hacer semejante aclaración, desde el hospital recordaron que el oxígeno es una sustancia altamente inflamable cuando entra en contacto con el fuego, por lo que está estrictamente prohibido fumar o manipular elementos que generen chispas o llamas en áreas hospitalarias o incluso también en casas donde haya máquinas de oxígeno para pacientes con enfermedades cardiorespiratorias.
“Hacemos un llamado a la comunidad para que respete estas medidas de seguridad, ya que su incumplimiento puede poner en peligro la vida de los pacientes y del personal de salud”, señaló Gabriel Betancur, Gerente del Hospital Nuestra Señora de la Candelaria.
El gerente agregó que, como parte de los protocolos de seguridad, se activó el plan de emergencia establecido para este tipo de situaciones.
En coordinación con las autoridades de salud, se contactó al Hospital de Marinilla y al Hospital de Rionegro para garantizar la posibilidad de redirigir a los pacientes urgentes que requirieran atención médica especializada. Por fortuna, gracias a que la situación fue controlada a tiempo no fue necesario trasladar a ningún paciente a otros centros asistenciales.
Como medida preventiva durante la mañana de este viernes 21 de febrero, un equipo técnico adelantó revisión de la red de oxígeno del hospital para descartar algún riesgo adicional, sin embargo, esta revisión no comprometió la atención de la entidad.
La combinación de cigarrillos y oxígeno han dejado dolorosas y cuantiosas tragedias. Precisamente hace dos días un paciente en un hospital de Durban, Sudáfrica, murió por prender un cigarrillo en un hospital cerca a una máscara de oxígeno.
En enero de 2022, un paciente incendió el hospital de Tarragona por encender un cigarrillo mientras se encontraba conectado a una máquina de oxígeno.
La combinación también ha causado terribles tragedias aéreas, como la tragedia del vuelo Varig 820, que cobró la vida de 124 pasajeros, en 1973, del vuelo que de Río de Janeiro se dirigía a París. También ocurrió algo así en el vuelo de EgypAir, en 2016, cuando el piloto encendió un cigarrillo en la cabina y el humo propició una fuga de oxígeno en la máscara del copiloto y el avión se precipitó a tierra con 66 pasajeros. Fue el famoso caso del piloto que fue considerado un terrorista hasta que dos años después, tras una ardua investigación, se determinó que fue un accidente causado por imprudencia del piloto.