El arriero, quizás la figura de mayor simbolismo de eso que llaman antioqueñidad, lleva sombrero aguadeño y carriel jericoano. Es que ese país paisa, una nación sin fronteras que sobrevive en el imaginario, es una montonera heterogénea, una maraña, como decía Tomás Carrasquilla. La Colonización antioqueña terminó siendo una suerte de crisol cultural que le imprimió a ese pueblo su idiosincrasia, una cultura tan específica y propia que le ha dado su singularidad.
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¿Dónde queda ese país paisa? No habrá una respuesta correcta, aunque James Parsons, uno de los investigadores más prolíficos de la geografía norteamericana y tal vez el más estudioso de la colonización del occidente del país, escribió que esa “comarca antioqueña” se extendió por los departamentos de Caldas —“la más preciada adquisición de los antioqueños”—, Risaralda y Quindío, aunque también comprende las tierras cafeteras del norte del Tolima y el Valle del Cauca, y se extendió hacia el sur por los declives de las cordilleras central y occidental.
Aunque no hay (ni habrá) una delimitación precisa, en Caramanta habrá hoy un intento, porque será el epicentro del encuentro de los 50 pueblos paisas, un evento que reunirá a los 23 municipios del Suroeste antioqueño y a los 27 de Caldas para celebrar esa identidad cultural compartida y presentar los avances en los proyectos de la Región Administrativa de Planificación (RAP) del Agua y la Montaña, una entidad en la que se sientan juntas las gobernaciones de Antioquia y Caldas para planificar acciones a ambos lados de las líneas del mapa.
Dice Hernán Saldarriaga, director del encuentro de los 50 pueblos paisas, que esta reunión permitirá construir una hoja de ruta para el desarrollo regional de la próxima década.
Son varios los proyectos que se tejen en ese ‘país paisa’. En primer orden está la infraestructura, donde priman la recuperación de las carreteras Sonsón - La Dorada (la recordada vía del Renacimiento, que fue la primera Medellín-Bogotá), Jardín – Riosucio y Caramanta – Supía.Le puede interesar: ¿De dónde provienen los genes del ancestro del pueblo antioqueño?
Pero también trabajan en proyectos de fortalecimiento de la producción de café, plátano, banano, cítricos, aguacate y caña de azúcar; además de la promoción del paisaje cultural cafetero y la identidad paisa como atractivos para los visitantes.
El gerente de la RAP del Agua y la Montaña, Carlos Anderson García, cuenta que esta es una región con muchas potencialidades, no solamente por lo que se produce, sino por su idiosincrasia: “Somos una región dónde nos gustan los mismos fríjoles, la misma aguapanela, pero también cultivamos prácticamente los mismos productos, el café y ahora el aguacate (solo esta región produce alrededor del 60% del aguacate y el 33% de los cítricos que exporta al país), con un intercambio comercial supremamente significativo”.
Los aguadeños, por ejemplo, tienen su mayor intercambio comercial con Medellín, mientras que Caramanta se conecta más con Supía y el departamento de Caldas.
Pero el turismo será el producto estrella que unirá a la región. “Empezamos a revisar cómo hacemos sinergias, cómo vender el cuento del sombrero aguadeño pero de una vez anclarlo con el carriel de Jericó. Esa es la narrativa de esta cumbre de los pueblos paisas”, cuenta García.
La primera ruta que ofrecerán será la de los pueblos patrimonio. Resulta que en menos de 150 kilómetros cuadrados están cuatro de los 17 que existen en el país: Jericó, Jardín, Salamina y Aguadas.
Es decir, en un mismo tour se podrá apreciar la arquitectura que evoca la cultura cafetera y los carrieles de Jericó; conocer la cueva del Esplendor y tomarse un tinto en el parque de Jardín; tomarse fotos en los balcones de colores, portones y arcos de Salamina; y llegar a Aguadas, la “capital del sombrero”, y ver cómo son tejidos a mano con iraca.
De forma paralela, están organizando la ruta de los arrieros, que partirá de Sonsón con más de 1.000 muleros, camino a Aguadas y después a Pácora, casi que emulando el recorrido que los colonizadores hicieron en rutas sucesivas hace más de 150 años. En la cumbre de Caramanta, a la que asistirán hoy gobernadores, alcaldes, secretarios, promotores turísticos, diputados, bancadas del Congreso y líderes gremiales, habrá muestras culturales y gastronómicas, hermanamiento de las licoreras y nuevos compromisos para recuperar el brillo de antaño.
García señala que se espera anunciar una asignación presupuestal para avanzar en las vías, principalmente con la carretera Sonsón - Aguadas, que conectará con la vía del Renacimiento, para terminar de unir las cuencas del Cauca y del Magdalena. También se acordaría una partida para continuar con la vía Riosucio - Jardín, que reduciría el tiempo de una hora y media a 45 minutos.
Parsons, quien estuvo siete meses haciendo su trabajo de campo en Antioquia para escribir sobre la colonización, cuenta en el prefacio a la tercera edición de su libro: “Llegué a encariñarme muchísimo con este hermoso y escarpado paisaje y con sus habitantes, que conformaban una sociedad notablemente unida, cuyos miembros se identificaban en forma poco usual con la tierra que habitaban”.
Esa hermandad estará presente en la cumbre de Caramanta donde le darán rienda suelta a ese empeño centenario de trazar, algún día, esa frontera del país paisa.Siga leyendo: Más allá de sus playas: Cartagena como destino de turismo religioso y espiritual