A la espera de que se reanude en el Congreso la discusión alrededor de la reforma a la salud, este lunes desde la oposición denunciaron presuntas irregularidades en la Superintendencia Nacional de Salud frente al manejo de empresas promotoras de salud (EPS) intervenidas por el Gobierno de Gustavo Petro.
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Según denunció el representante Andrés Forero, del Centro Democrático, los contralores designados por la Superintendencia en La Nueva EPS y en Sanitas son esposos, lo que configuraría un eventual conflicto de intereses.
Se trata de Gladys Asprilla Coronado, quien fue designada el 3 de abril de 2024 como contralora “para la medida de toma de posesión inmediata de bienes, haberes y negocios y la intervención forzosa administrativa” de la Nueva EPS.
Por otro lado, figura Julio César Florián, quien el pasado 27 de diciembre fue designado contralor “para el seguimiento de la intervención forzosa administrativa” ordenada a Sanitas EPS.
“Escandaliza que los contralores de la Supersalud en las intervenidas Nueva EPS y Sanitas sean esposos. Cada uno gana más de $38 millones al mes. Aunque ambos están listados en el RILCO (Registro de interventores, liquidadores y contralores), no se entiende por qué el superintendente Giovanny Rubiano decide designar a Florián a pesar del evidente conflicto de interés y el alto riesgo de cartelización”, reclamó Forero.
Incluso, al recordar que la Nueva EPS no reporta información financiera a la Supersalud desde marzo, el congresista aseguró que las hijas de la pareja son representantes legales de una firma que en 2024 tuvo contrato con el Hospital Local Cartagena de Indias por $311 millones.
“El hospital factura a Nueva EPS casi $1.000 millones al mes y a diferencia de otras IPS le pagaron bien. Todo queda en familia”, agregó el congresista.
No obstante, en respuesta la Superintendencia defendió que no hay irregularidades, teniendo en cuenta que “los contralores actúan como personas naturales, con responsabilidades individuales y bajo las funciones establecidas en la resolución 2599”, explicaron a la emisora W Radio.
Según el organismo, el conflicto de intereses se presentaría si ambos contralores estuvieran a cargo de la misma EPS. Además, precisaron que su nombramiento se hizo de manera independiente y se tuvo en cuenta su experiencia.