Por estos días, tras la inédita transmisión del Consejo de Ministros del pasado 4 de febrero, no solo hay cambios en el gabinete ministerial sino en la propia Casa de Nariño. Ya se venían cocinando desde antes cuando Laura Sarabia era directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) y la sucedió Jorge Rojas, un político de izquierda cercano a las bases petristas. Rojas, sin embargo, renunció por la presencia de Armando Benedetti en el gabinete porque el próximo ministro del Interior era el jefe de despacho presidencial y se produciría un choque entre ambos. Como reemplazo de Rojas, según reveló en primicia EL COLOMBIANO, llegó Angie Lizeth Rodríguez como directora del Dapre, que venía de ser asesora del ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo.
Primicia: Angie Lizeth Rodríguez será la nueva directora del Dapre, ¿de quién se trata?
Entre todos esos nombres y cambios, hay uno importante que ha pasado desapercibido y es el del jefe de prensa de Presidencia. Según la revista Cambio, el experimentado periodista Guillermo Gómez que ocupa ese cargo desde agosto del año pasado, saldría en los próximos días.
EL COLOMBIANO indagó al respecto y varias fuentes de Presidencia confirmaron la información y aseguraron que Gómez desde antes habría planteado su salida porque le ofrecieron volver a trabajar con Néstor Osuna, exministro de Justicia, pero esta vez en la Procuraduría. Osuna fue nombrado procurador Delegado para los Derechos Humanos por el procurador Gregorio Eljach.
El nombre más opcionado para reemplazar a Gómez, según ese medio, sería el de Camilo Bernal Marín, exasesor del congresista David Racero. Bernal es ingeniero y filósofo con maestría en Comunicación Política de la Universidad Externado de Colombia.
Si se concreta ese nombramiento, sería la sexta persona en ocupar ese cargo en dos años y medio de mandato del presidente Petro. Hasta la fecha, este Gobierno ha tenido cinco secretarios de prensa. Los funcionarios han sido, en orden cronológico, Germán Gómez, María Elena Romero (en encargo pocas semanas), María Paula Fonseca, Juan David Moreno (en encargo varios meses) y Guillermo Gómez, de quien varios periodistas y funcionarios de Presidencia tienen buenas referencias por su trabajo y orden al frente de la jefatura de prensa.
El profesor de la Universidad Javeriana y director del Observatorio de Medios, Mario Morales, explica a EL COLOMBIANO que “sobre el papel, el jefe de comunicaciones es la persona que crea, diseña, produce, blinda, reacciona y analiza y genera una estrategia del presidente con su en torno cercano, dentro de las instituciones, con los medios y la ciudadanía”.
Morales aclara que un secretario de comunicaciones funciona si los siguientes criterios: “Suficiente experiencia, credibilidad y autoridad. Entonces un enorme problema que tienen los jefes de comunicaciones con altos mandos es que aparecen como requisito en el organigrama, pero finalmente las cabezas terminan haciendo lo que a bien quieren por decisiones personales, por asesores o personas que le hablan al oído”. No es lo mismo, según la teoría explicada por el profesor, quien conduce las comunicaciones desde una estrategia amplia que involucra a todas las entidades del Gobierno y la jefatura del prensa, que se encarga de asuntos más del día a día.