Es un hecho que los criptoactivos son cada vez más aceptados en el mundo. Colombia no es la excepción. Si bien todavía falta mucho para adaptarse a este mercado, no hay duda que con el tiempo hay más personas que cuentan con monedas digitales, así como entidades que las aceptan. De hecho, es país estaría muy cerca de dar un paso relevante en el universo cripto.
Y lo haría con un proyecto de ley que presentaron el representante a la Cámara Julián López y el senador Gustavo Moreno en el Congreso de la República. En palabras sencillas, si ese proyecto lograra la “luz verde” se establecerían reglas más claras para el uso de criptodivisas a nivel nacional.
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Eso, porque la iniciativa en 16 artículos plantea reglas claras para dicho mercado. Su objetivo es proteger a los usuarios de criptoactivos y, por ende, fomentar la inversión por medio de monedas digitales.
Para el contexto: una criptomoneda es una forma de dinero digital que utiliza la criptografía. A diferencia de las monedas tradicionales (como el dólar o el euro), estas no están controladas por ninguna entidad gubernamental o financiera central.
“Colombia ha caído en el ranking global de adopción de criptomonedas. Mientras otros países avanzan, aquí seguimos sin regulación. Este proyecto busca que haya reglas de juego claras para generar un ecosistema confiable y más atractivo para la inversión con garantías para esta industria emergente”, apuntó López.
Los promotores de la iniciativa aseguran que más de 5 millones de colombianos están transaccionando con criptoactivos en Colombia. Durante el año 2024, se movieron 6.700 millones de dólares a través de criptoactivos en el país.
El problema obedece a que el mercado del dinero digital en Colombia carece de un marco normativo especifico. Y al no contar con una regulación oficial, pues los usuarios están expuestos a divisas poco confiables y falsas, que finalmente terminan por ser una estafa, tal y como pasó recientemente en Argentina, con el caso del presidente Javier Milei. Allí, el mandatario recomendó una moneda llamada $Libra y terminó por ser una supuesta estafa en la que cayeron cerca 40.000 personas y perdieron hasta unos 4.000 millones de dólares.
Otro problema que promete solucionar el proyecto es el de la desconfianza. Plantea que, con una regulación, habrá mayor credibilidad en el sistema y, por tanto, mayor inversión del empresariado.
Se cree que al carecer de un marco jurídico, ese mercado se presta para el lavado de activos y financiamiento ilegal, ya que no hay mayor vigilancia.
La idea es regular a los Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV), es decir, empresas que ofrecen, venden o administran las criptomonedas.
Además, exigir unas obligaciones de registro y un cumplimiento normativo para los PSAV, plantea un plan de acción para prevenir el lavado de activos.
Algo importante es que habría facilidades de aprendizaje y capacitación en ese mercado. Y un impulso a la tecnología blockchain y la promoción de nuevas tecnologías para el sector financiero.
Con este avance se le apostaría a que Colombia sea un referente en la industria cripto en América Latina.
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