El gesto técnico fue exquisito: después de entrar al área, con el balón dominado de derecha y un futbolista marcándolo de cerca, el extremo colombiano Luis Díaz hizo un pase milimétrico con el borde externo, buscando a Domink Szoboszlai, que estaba parado en el punto penal.
Esa decisión del guajiro dejó por el camino a cinco defensas del Newcastle inglés, contra el que Liverpool jugó este miércoles el duelo válido por la fecha 27 de la Liga Premier, y siguieron derecho. El volante húngaro empalmó el balón de zurda.
Anotó el primer tanto del juego cuando solo iban 10 minutos. Los aficionados que estaban en el estadio de Anfield se levantaron a celebrar con la ilusión de dar un paso más hacia el campeonato liguero después de cinco años. Díaz, que no venía teniendo buenas actuaciones, mostró felicidad cuando entró el balón.
Movió uno de sus brazos con fuerza y señaló a su compañero. Estaba feliz. Parece que su “mala hora” en el equipo inglés ya es historia. Desde que empezó 2025 a “Lucho” le ha costado destacarse. De hecho, durante algunos encuentros fue suplentes y, cuando tuvo minutos, recibió la peor calificación de los futbolistas de su equipo.
Ocurrió en el duelo ante Nottingham Forest, que se jugó el 14 de enero. También el 9 de febrero, después de la sorpresiva eliminación de los Reds contra Plymoith, de segunda división, en la Copa FA.
Por eso, la cuarta asistencia que da en la temporada (tercera por Premier), fue otro bálsamo para el atacante criollo, quien jugó 87 minutos en el triunfo 2-0 de su equipo ante “Las Hurracas”. También había jugado con calidad ante el City.
El segundo tanto del encuentro lo anotó el argentino Alexis Mac Allister, a los 63 minutos.
Con ese triunfo, los dirigidos por Arne Slot llegaron a 67 puntos y se consolidaron en el primer puesto de la tabla de posiciones. Le sacan 13 puntos al Arsenal, segundo con 54. A pesar de la asistencia, los aficionados de Liverpool siguen reclamándole goles a Díaz.
La última vez que el colombiano celebró fue el pasado 16 de febrero en el triunfo 2-1 de su equipo contra el Wolverhampton. Esa es la única anotación que registra el colombiano este año. El “bajón” de rendimiento del jugador de la Selección Colombia, se explica en que muchas veces lo ponen a jugar de “9”, que no es su posición natural. Por sus características, rinde más cuando lo ubican por la banda izquierda.
El contexto era complicado: más de 40.000 personas estaban en su contra dentro del estadio de la Juventus. Por eso, silbaban al arquero colombiano Devis Vásquez, del Empoli, mientras el turco Kenan Yıldız, 10 del equipo local, ponía el balón para cobrar el cuarto penal de su escuadra en la tanda de los cuartos de final de la Copa Italia.
Hicieron silencio. Yildiz cobró. El criollo, de 26 años, atajó el balón, que iba bien recostado al palo de su mano izquierda. No cayó en el engaño que intentó hacer el jugador turco. El ruido previo a la atajada no regresó. Los hinchas quedaron más fríos que el clima gélido que hacía en Italia.
Después cobró Luca Marianuci. Anotó. Empoli clasificó a semifinal. Sus futbolistas celebraron con desenfreno.
Los de la Juventus, entre tanto, salieron silbados por su público. La atajada del colombiano Vásquez fue fundamental para que su equipo siguiera en la lucha por el título.