Con el objetivo de mejorar la atención de los pacientes diagnosticados con enfermedades crónicas, el superintendente de Salud, Giovanny Rubiano, le propuso esta semana a las entidades promotoras de salud (EPS) que eliminen las autorizaciones para que accedan a los tratamientos, medicamentos y otros servicios de salud. Así lo hizo el funcionario durante unas mesas técnicas de esa entidad con las aseguradoras.
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En ese sentido, el superintendente expresó que “si se padece una enfermedad que requiere tratamiento de manera prolongada, el usuario no debe estar pasando por trámites de autorizaciones y otras barreras de acceso a las tecnologías en salud y tratamientos que requiere para su atención”.
“Las EPS no solo deben tenerlos identificados, sino que tiene que facilitar el acceso y la disponibilidad a estas tecnologías y a su tratamiento”, agregó el funcionario.
Con esto, según Rubiano, también se busca asegurar la eficiencia del gasto en la atención de esos pacientes, el cual puede ascender hasta $1 billón anuales, como en el caso de los que están afiliados a la Nueva EPS (la más grande del país con 10,8 millones de afiliados).
Al respecto, el supersalud dijo en un video compartido en las redes sociales de esa institución que está buscando acercamientos con las EPS que están intervenidas (nueve en total) para buscar negociación en ese aspecto.
El trámite de las autorizaciones en salud son certificados que permiten que un paciente reciba un tratamiento, prueba médica, intervención quirúrgica o medicamento cuando acude a un médico de la aseguradora a la que esté afiliado. Son emitidas por los profesionales de salud y, en ciertos casos, la compañía debe aprobar una autorización previa.
Estas se requieren y son obligatorias para poder acceder a tratamientos complejos o medicamentos recetados, por lo cual, sin este documento no se puede acceder a la cobertura del servicio.
Vale recordar que desde abril de 2022, los pacientes con cáncer y VIH/Sida no necesitan autorizaciones para recibir sus tratamientos. Se hizo mediante el Decreto 441 de 2022, que deja en firme varias leyes que aún no estaban reglamentadas del todo y que habían establecido cambios a la tramitología para quienes padecen enfermedades de alto costo.
El superintendente también habló sobre la búsqueda de soluciones para entrega de medicamentos a pacientes con condiciones especiales de salud. Según datos de esa entidad, el total de reclamos asociados a no entrega de tecnologías en salud, entregas inoportunas e incompletas está concentrado en cinco EPS que representan el 68,16 % equivalentes a 217.108 reclamos. Se trata de Nueva EPS, Salud Total, Sanitas, EPS Sura y Coosalud.
“Es fundamental identificar el número de casos de no entrega a medicamentos que tienen relación con moléculas desabastecidas y continuar explorando una negociación conjunta entre las EPS intervenidas y la industria farmacéutica”, manifestó Rubiano.
Frente a la situación de Famisanar, se encontró que de 3.510 pacientes de la cohorte de enfermedades huérfanas, 1.003 tienen orden de medicamento y presentó dificultades con nueve pacientes. De 1.079 pacientes trasplantados, 705 con orden de medicamento, se encontró que 25 están con órdenes pendientes de entrega y 71 ya fueron entregados.
Así mismo, en el caso de EPS Sanitas hay 299 casos pendientes por medicamento que fue entregado por las asociaciones de pacientes, 51 están pendientes por entrega. Mientras que en los dos últimos meses la EPS canceló un total superior a los $1.745 millones correspondientes a las cohortes de trasplantados y pacientes con enfermedades huérfanas.
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