Versiones sobre la llegada de Edwin Palma al Ministerio de Minas y Energías corrían aquí y allá. Este 27 de febrero se materializaron los rumores: la Presidencia de la República publicó su hoja de vida para aspirar a ese cargo.
Otros voces lo ubican en Ecopetrol o en otro puesto relacionado con hidrocarburos, pero su verdadero destino será dicha cartera, tras la salida de Andrés Camacho.
Se trata de un ex sindicalista de la Unión Sindical Obrera (USO) y se desempeña actualmente en la junta directiva de Ecopetrol.
Según Ecopetrol, Palma “trabajó para Ecopetrol por más de 20 años, ejerció distintos cargos dentro del sindicalismo, entre esos, el de árbitro en conflictos jurídicos durante más de 10 años. Fue dirigente de la Unión Sindical Obrera (USO)”.
Palma es cercano al presidente Gustavo Petro, razón por la que siempre ha tenido cabida en el gabinete de gobierno. Es cierto que ha tenido diversos puestos.
Comenzó como viceministro de Relaciones Laborales, puesto al que renunció en agosto del año pasado. En ese entonces presentó su carta de renuncia: “En estos dos años, desde mi despacho y con todo el equipo de empleados que me acompañaron, contribuimos a la protección de la clase trabajadora a través de la inspección laboral, promovimos el diálogo social, el respeto de los derechos humanos en el trabajo, la profundización de la democracia en las relaciones laborales, el fortalecimiento del sindicalismo y la modernización de las normas propias del derecho laboral, tanto del sector público como del sector privado”, dijo en la misiva.
Lo cierto es que su paso por ahí fue polémico. Fue criticado por algunos sectores debido a su cercanía con el sindicalismo, lo que generó cuestionamientos sobre los beneficios otorgados a los sindicatos en las reformas propuestas.
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De hecho, hay voces que aseguran que su renuncia fue por tensiones internas dentro del ministerio, especialmente con la ministra Gloria Inés Ramírez.
Adicionalmente, viene ejerciendo como agente interventor de Air-e, y tuvo un paso como viceministro de Relaciones Laborales. Todavía no hay precisión sobre si como ministro continuará con esta función.
Desafíos son los que tiene Palma en esta cartera. Quizá el más grande es mantener la soberanía energética. El gas natural es uno de los puntos de mayor discordia durante toda su administración. Los gremios sostienen que hay escasez y habrá que importar, mientras que el exviceministro Andrés Camacho siempre negó esa premisa. La pregunta es cuál será la posición de Palma al respecto.
Otro incendio que tendrá que apagar es la billonaria deuda acumulada que tiene el Gobierno con las empresas de energía. Según la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía Eléctrica (Asocodis), la deuda total asciende a 2,8 billones en solo subsidios.
Y ni hablar de los $2,8 billones que se deben por Opción Tarifaria, que es un pendiente que prometió asumir Gustavo Petro, pero no ha cumplido con ese cometido.
Se viene el Fenómeno de El Niño y los expertos han dicho que los embalses no están en su mejor momento ante las pobres lluvias. Por esa razón, muchos hablan de que se viene un desafío energético y un crecimiento del riesgo de apagón.
Esos son solo algunos de los retos que tendrá Edwin Palma, quien hasta el momento es el mayor candidato para quedarse con esa agenda.
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