En total, 150 nuevos patrulleros llegaron a Antioquia para reforzar las acciones del cuerpo policial que actualmente vela por las funciones de seguridad y combate al delito en este departamento.
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Según anunció el comandante del Departamento de Policía de Antioquia, coronel Óscar Mauricio Rico, los uniformados de este nuevo refuerzo serán asignados de manera estratégica en zonas urbanas y rurales para prevenir el hurto, el tráfico de estupefacientes, el homicidio y la extorsión, principalmente en corredores viales y áreas comerciales.
“La llegada de estos patrulleros responde a la necesidad de fortalecer la capacidad operativa de la Policía en Antioquia, permitiendo una mayor reacción ante hechos delictivos y mejorando la percepción de seguridad entre los ciudadanos”, expresó el alto oficial, quien recalcó además en el objetivo de continuar trabajando por tener una policía más cercana, efectiva y presente en los territorios que más la requieran.
En particular y, también de acuerdo con el coronel Rico, con el arribo de estos efectivos, la institución y las autoridades regionales tienen la intención de fortalecer los programas de seguridad ciudadana y frentes de seguridad locales, a través de los cuales se teje una relación más directa con las comunidades.
El déficit de agentes de la Fuerza Pública ha sido una queja constante en las regiones, pues los uniformados disponibles no alcanzan para hacer un cubrimiento de las extensas áreas territoriales, de acuerdo con los estándares internacionales.
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Por esto, cualquier asignación adicional se convierte en una buena noticia. En 2024, también en febrero, llegaron al departamento 200 policiales más, de los cuales 100 fueron asignados a la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá (Meval) y 100 para la vigilancia en la jurisdicción departamental.
De acuerdo con un reporte de la Gobernación, en 2024 hubo 1.646 homicidios en el departamento, lo cual equivale a 98 menos que en 2023, cuando sucedieron 1.744 casos de este tipo.
Y aunque esos guarismos reflejan una disminución en los hechos que atentan contra la vida de las personas, persisten fenómenos de inseguridad relacionados con la delincuencia común y la presencia de grupos armados organizados, como la avanzada de las disidencias, grupos herederos del paramilitarismo y bandas de delincuencia común que ameritan una acción contundente contra los ilegales. La extorsión por ejemplo es un fenómeno que va en crecimiento en distintas zonas.