Desde hace cuatro años, según reporta El Tiempo, los familiares de Ana Iris Rodríguez Acosta, en Santa Marta, no saben nada de su paradero. Por la ausencia de la mujer, Jaime Cayetano Acosta Rodríguez, quien estuvo a cargo de la mujer hasta 2020, responsabiliza a su medio hermano Jesús Gregorio Rodríguez.
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Según la versión de su familia, en la ciudad caribeña, la adulta mayor fue llevada a Bogotá, con engaños, por el hombre señalado. El indicio más claro, que aseguran tener, está relacionado con el interés repentino que comenzó a mostrar el señalado en su progenitora, luego de enterarse de la millonaria herencia que dejó su padre, el exfiscal Cayetano Acosta Troncoso.
Aseguran que la herencia comprende un capital retroactivo de 2.000 millones de pesos, junto a una pensión mensual de 7 millones. La familia afirma que el sospechoso ya ha recibido la mitad de esa suma.
“De la nada empezó a llamarla, a visitarla y, sin que nadie pudiera evitarlo, se la llevó con engaños a Bogotá. Desde entonces, la tiene retenida y nos extorsiona para darnos información sobre ella”, expresó el denunciante al medio de comunicación.
Una preocupación adicional que suma a la incertidumbre de los allegados de Ana Iris son los antecedentes del sospechoso. De acuerdo con Jaime Cayetano, su medio hermano tiene denuncias por haber intentado abusar de una de sus hermanas. “Su propia esposa lo denunció por haber violentado a su hija de 5 años“, señaló Acosta Rodríguez.
Aunque la Fiscalía General de la Nación imputó cargos de abuso a Jesús Gregorio Rodríguez y emitió una orden de captura en Bogotá, esta acción no se concretó porque los hechos ocurrieron en Santa Marta, fuera de su jurisdicción. Al llevar el caso a la Fiscalía en Santa Marta, les dijeron que era competencia de un juez de familia, resultando en evasivas y sin acción concreta.
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Mientras esta historia pone sobre la mesa la situación de las personas mayores y su necesidad de protección y celeridad por parte de los entes a cargo, la familia de Ana Iris sigue buscando respuestas, preocupados por su salud y bienestar debido a su condición de alzhéimer.
“Mi madre tenía una salud estable cuando vivía conmigo, pero ahora sabemos que padece de alzhéimer. Necesita cuidados constantes, medicación y una rutina supervisada. No sabemos en qué condiciones la tienen”, expresó el preocupado hijo.