Tras la hospitalización del papa Francisco, el Vaticano ha estado proporcionando informes médicos detallados sobre su estado de salud cada noche, lo que representa un cambio sin precedentes en la Santa Sede del catolicismo.
Teniendo en cuanta que la reserva sobre la salud de los papas ha sido una práctica histórica, el Vaticano ha venido reportando que el Pontífice ha recibido oxigenoterapia, realizado fisioterapia respiratoria y motora activa, además de sufrir crisis respiratorias, un nivel de detalle que contrasta con la tradicional cautela con la que se manejaban estos temas en el pasado.
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Según Christopher Lamb, corresponsal del Vaticano de CNN, esta apertura informativa respondería a la voluntad expresa del papa Francisco, quien ha insistido en que se brinden detalles médicos precisos para combatir la desinformación y evitar especulaciones.
“El papa no quiere que se encubran las cosas”, señaló Lamb, subrayando que esta estrategia representa un cambio notable en la forma en que la Iglesia maneja la comunicación sobre la salud de sus líderes.
Históricamente, el Vaticano ha sido extremadamente reservado en estos asuntos. Por ejemplo, casos como el de Juan Pablo II en 2005, cuando el Vaticano aseguró que el papa había tomado un desayuno normal tras una traqueotomía, son ejemplos de la tradicional discreción papal en temas de salud.
Incluso en tiempos más recientes, Benedicto XVI, quien renunció en 2013, mantuvo en reserva los detalles de sus problemas de movilidad y salud hasta que su renuncia hizo evidente su deterioro físico.
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El papa Francisco estaría buscando garantizar que el mundo reciba información fidedigna sobre su estado de salud, estableciendo un nuevo precedente en la historia del papado.
El pontífice argentino de 88 años, normalmente hiperactivo, no aparece en público desde el 14 de febrero, cuando ingresó en el hospital Gemelli de Roma por una neumonía bilateral.
La ventana del palacio apostólico desde la que recita cada semana el Ángelus lleva cerrada desde hace tres domingos, algo que no había ocurrido desde su elección en 2013.
Sin embargo, el papa se comunica con sus fieles desde el hospital a través de X . Al inicio de la Cuaresma el miércoles, Francisco publicó: “Las cenizas nos recuerdan quiénes somos. Esto nos ayuda. Nos redimensiona, atenúa la dureza de nuestros narcisismos, nos devuelve a la realidad, nos hace más humildes y disponibles los unos para los otros: ninguno de nosotros es Dios, todos estamos en camino”
Los días en el Vaticano transcurren ahora acompañados con los partes médicos que informan por la mañana y la noche del estado de salud del jesuita argentino.
Con información de AFP*