Pastor religioso es buscado por macabro crimen en Cúcuta

Anapoima es considerado como uno de los municipios de mejor clima en Colombia.

En la ciudad de Cúcuta, la comunidad sigue en estado de shock tras el macabro hallazgo de una cabeza humana y otros restos dentro de una hielera abandonada en un caño. El espantoso descubrimiento fue realizado por varios transeúntes, quienes notaron la acumulación de moscas y carroñeros en el lugar. Al inspeccionar la hielera de icopor, encontraron los restos.

La víctima fue identificada como Sixto Ferney Rojas, un hombre que había llegado a Cúcuta días antes, procedente de Bogotá. Con él viajaban otras dos personas, entre ellas John Jairo Marín Velásquez, un pastor religioso, el presunto responsable del atroz hecho.

Le puede interesar: Gobierno denuncia tentativa de homicidio y el secuestro de 29 militares en Cauca, y confirma visita oficial a Popayán

Según información revelada por El Tiempo, Sixto fue llevado por el religioso a esa ciudad a apoyar las tareas de abrir una sucursal de la fundación Centro de Restauración Encuentro con el Cristo, cuya sede central está ubicada en Bogotá. Sin embargo, estando en esa ciudad, el pastor acusó a Sixto de robarle un millón de pesos.

“Lo que nos enteramos, es que ese día Sixto estaba más borracho que los otros dos, y aprovecharon eso para incriminarlo con el pastor y decir que él sería quien habría tomado el dinero”, aseguró una fuente al diario local La Opinión.

En esa confrontación, el religioso lo habría golpeado hasta causarle la muerte. En el lugar de los hechos estaba otro hombre, el único testigo, hasta ahora. El sujeto le contó a las autoridades que el religioso le pidió conseguir elementos para deshacerse del cuerpo y posteriormente quemarlo.

Conozca: Ejército sufre asonadas en El Tambo y Argelia, Cauca, por instigación de terroristas a las comunidades

“Todavía no se sabe por qué no quemaron el cuerpo completo, los restos que encontraron las autoridades fue lo que faltó. Sin embargo, Samario, que tendría la tarea de quemar el cuerpo, terminó en un centro asistencial con graves quemaduras en su cara, pecho y brazos. Tal parece que mientras desaparecía la evidencia se quemó”, dijo la fuente a La Opinión.

Una vez el cuerpo fue descuartizado, contó el testigo, el religioso habría pagado 500 mil pesos a un habitante de calle para botar los restos al caño.

Por ahora, esta información está siendo corroborada por las autoridades, mientras que el líder religioso es buscado para aclarar lo sucedido. Desde Bogotá, conocidos de los implicados confirmaron que ambos habían viajado juntos a Cúcuta a abrir la sede cristiana; sin embargo, desconocen qué sucedió una vez en ese lugar.

Section
ID externos
657058f4-189a-411b-a97e-9c6f9c4d0364

Compartir en: