Juan Fernando Quintero vivió una montaña rusa de emociones en el estadio Metropolitano de Barranquilla. Lo que comenzó como una noche de frustración personal, con un penal atajado en el primer tiempo, terminó en una celebración eufórica. Con el temple que lo caracteriza, el creativo del América de Cali se redimió en la tanda de penales y los Diablos Rojos eliminaron a Junior en la Copa Sudamericana.
El momento cumbre llegó tras la victoria. Mientras la hinchada local sufría la eliminación, Quintero se retiró del campo con una sonrisa desafiante y un gesto que no pasó desapercibido: una señal de corona dirigida a la tribuna rojiblanca. El significado era evidente, pero su confirmación llegó minutos después en zona mixta. Cuando le preguntaron por el gesto, su respuesta fue clara y sin titubeos: “Es que soy el rey”.
Aunque el duelo contra Junior despertaba morbo por su reciente paso por el club barranquillero, Quintero insistió en que para él no significaba nada especial. “No, para mí no. Hace dos meses gané la Copa, es un partido más. Era importante, pero en general no. Fue un buen rival, un gran equipo, pero para mí nada personal. El tiempo da la razón y hoy estamos clasificando”, declaró el talentoso mediocampista, en referencia al título de Copa Sudamericana que obtuvo con Racing antes de volver al fútbol colombiano.
Quintero demostró su jerarquía durante los 90 minutos del partido. Fue el líder futbolístico de América y, además de su penal decisivo, brindó una asistencia exquisita para que Duván Vergara pusiera el 2-0 en la primera mitad. Sin embargo, Junior reaccionó en la parte complementaria y logró igualar el marcador, forzando la definición desde el punto blanco.
En la tanda de penales se esperaba que la figura fuera Santiago Mele, arquero uruguayo de Junior con una reconocida habilidad en estas instancias. No obstante, el gran héroe fue Jorge Soto, guardameta del América, quien atajó dos cobros y se erigió como el principal artífice del pase a la siguiente ronda.
“Nosotros veníamos con las ganas de clasificar y creo que fue un partido abierto, un bonito espectáculo para el público. Mostramos jerarquía en el primer tiempo, por ahí no nos alcanzó en el segundo y nos desconcentramos un poco. Sabíamos que teníamos un gran rival, con grandes individualidades, pero en general fue un buen partido”, analizó Quintero tras la clasificación.
Este triunfo en el Metropolitano representa el primer gran logro de Quintero desde su regreso al fútbol colombiano. Si bien ya se había coronado en Argentina, su elección de volver a Colombia generó dudas en algunos sectores. Sin embargo, su rendimiento con la camiseta escarlata comienza a disipar cualquier cuestionamiento.
“Estoy contento de estar nuevamente en mi país, no fue nada de revancha. Estas fases se juegan así, a veces se juega mucho más con la jerarquía y la experiencia que con las ganas, y hoy se marcó eso. Fuimos justos merecedores por lo que mostramos en el primer tiempo. En el segundo teníamos que estar un poco más concentrados, pero en realidad creo que fue un buen partido”, concluyó el antioqueño.
Ahora, el América debe cambiar rápidamente el chip. Su próximo desafío será este domingo (7:45 p.m.) en el Atanasio Girardot, donde enfrentará a Atlético Nacional en un partido de alto voltaje. Se espera que el técnico Jorge “Polilla” Da Silva realice algunas modificaciones para dosificar esfuerzos, tras el gran desgaste físico del equipo en Barranquilla.
Vencer al cuadro verdolaga sería un golpe sobre la mesa. Además, confirmaría a los Diablos Rojos como serios candidatos al título de mitad de año. Actualmente, América marcha en la segunda posición de la Liga Betplay con 14 puntos, tres menos que el líder Independiente Medellín.