La película Votos de amor pasó de la ficción a la realidad con la historia de Weronika Somerville, una mujer escocesa que perdió los recuerdos de la infancia tras una cirugía en la que le extirparon un tumor en el cerebro.
La operación ocurrió cuando tenía 14 años y despertó sin reconocer al médico, ni a sus padres que la acompañaban. En el examen posoperatorio ni siquiera sabía quién le estaba hablando, aunque era el cirujano que había llevado la intervención. Fue en ese instante cuando el médico concluyó que Weronika había sufrido una amnesia retrógrada inusual.
Cleveland Clinic explica que la amnesia retrógrada sucede cuando se pierden recuerdos del pasado: “La palabra proviene en parte del latín ‘retro’, que significa hacia atrás. En este contexto, una persona pierde recuerdos ya almacenados, por lo que experimenta pérdida de memoria al mirar hacia atrás”.
Eso mismo le ocurrió a Somerville, quien no podía recordar su vida pasada. “Los médicos me preguntaban si los conocía. Recuerdo muchas caras que no había visto antes”, dijo a la BBC.
Agregó que su regreso a casa fue caótico, porque sentía miedo para subirse al auto y todo era desde cero como si fuera una bebé que apenas estaba en proceso de aprendizaje.
“Me sentía como si volviera a casa con desconocidos que decían ser mi madre y mi padre. Mi madre me estaba enseñando la habitación que habían arreglado para mí después de la operación, pero nada de eso parecía mío”, afirmó.
Pese a la situación, sus padres nunca perdieron conexión con ella, aunque ella reconoce que la relación no fue la misma tras la cirugía, porque se empezó a aislar con un comportamiento más independiente.
“Mis padres constantemente me mostraban álbumes de fotos, y eso me molestaba mucho. Hablaban y se reían de cosas que yo había hecho cuando era más pequeña, pero por más que intentaba concentrarme en ellas, no recordaba nada”, dijo Weronika, quien agregó sentirse incómoda cuando veía fotografías con sus padres porque simplemente no sentía el mismo apego emocional que ellos.
Su vida, en efecto, no fue la misma, pues se vio en la obligación de aprender nuevamente las tablas de multiplicar, las matemáticas y todo lo relacionado a la educación primaria. En la secundaria fue peor, porque no reconocía a sus amigos, aunque con el tiempo empezó a sentir atracción por ciertas personas.
Pasaron 10 años y Weronika recibió la noticia de que su tumor volvió a crecer. Eso significaba que debía someterse a otra operación, pero esta vez tenía a alguien cerca a quien temía olvidar: Cameron, su futuro esposo.
“Estaba devastada. El cirujano dijo que definitivamente era posible que volviera a suceder. Pero esta vez el tumor era más profundo y necesitaba la cirugía para mejorar mi expectativa de vida”, aseveró a la BBC.
Su tumor estaba en el lóbulo frontal derecho del cerebro, la zona responsable del pensamiento abstracto, la creatividad y la concentración. Y era una tarea difícil extirparlo, porque el cirujano tenía que identificar el tumor y el tejido normal para no cortar la zona equivocada.
Somerville estaba aterrada y decía que su miedo era porque la última vez que esto ocurrió cambió su identidad: “¿Qué pasará si él realmente ya no me gusta?”, se preguntaba sobre su pareja.
Sin embargo, Cameron le brindó un parte de tranquilidad y empezó a realizar fotografías con ella para que cuando saliera de la segunda operación recordara los momentos que vivieron juntos: “Ella significa todo para mí, absolutamente todo. Si perdiera la memoria, tendría que hacer que se enamorara de mí de nuevo y seguir desde allí”.
Cuando la mujer despertó de la segunda operación, vio a quienes la acompañaban y en medio de la tensión empezó a reconocer a cada uno: “Mi familia estaba exhausta. Pero yo estaba completamente consciente y sabía exactamente lo que había pasado. Pude hablar”.
“No creo que pueda expresar toda mi gratitud a esos dos cirujanos. Esta es la segunda vez que me han salvado la vida”, añadió. El tumor de Weronika fue extirpado al 100 %, además se casó con Cameron en diciembre de 2024 para vivir una vida feliz con nuevos recuerdos.
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