Los senadores de la República sumaron 838 inasistencias a las plenarias durante todo 2024, jornadas en las que hubo congresistas que se ausentaron de decenas de sesiones legislativas. Ese fue el dato obtenido por SEMANA mediante un derecho de petición enviado a la Secretaría General del Senado en el que ese despacho detalló cada una de las faltas de los legisladores. Esas ausencias se documentaron entre febrero y diciembre de 2024, durante las semanas que estuvo sesionando el Legislativo en su calendario ordinario.Si bien la mayoría de los implicados tienen excusas radicadas ante la Secretaría, hay casos de congresistas que faltaron a sus labores en el recinto sin presentar documentación ante la corporación. El senador que más faltó en todo el año fue Lidio García, del Partido Liberal, el mismo que viene sonando como posible presidente del Senado para la cuarta y última legislatura. De hecho, si se respeta el acuerdo suscrito por los compromisarios en 2022, ese cargo sería de él. García faltó en 44 ocasiones al Senado. Es más, durante el segundo semestre del año (periodo que corresponde a la primera mitad de la tercera legislatura) estuvo fuera del 63 por ciento de las sesiones que se llevaron a cabo durante ese lapso.Él responde que estuvo enfermo durante el primer semestre del año y que tuvo una calamidad familiar que lo obligó a ausentarse, por lo que cada falta ha tenido una excusa válida. “Esto no es por una irresponsabilidad, jamás había pasado en mis 20 años de carrera en el Congreso, es una cuestión personal”, respondió.A García le sigue el conservador Óscar Barreto, de quien están documentadas 30 ausencias con excusa, de las que 18 fueron durante el primer semestre de 2024 y las otras 12 durante el segundo. En efecto, en esos primeros meses del año estuvo por fuera del 40 por ciento de las jornadas en el recinto.El tercero con más inasistencias es Antonio Luis Zabaraín, de Cambio Radical, que sumó 24 en ese periodo. El senador respondió que todas sus inasistencias han estado sustentadas con excusas médicas relacionadas con problemas de hipertensión o con asignaciones que le ha hecho su partido para actividades en las regiones, especialmente en el Caribe, donde concentra su actividad política. “Yo llego a la hora que es y me voy cuando se desbarata el quorum, contrario a mucha gente que solo asiste para registrarse. Cuando asisto, estoy el tiempo suficiente dentro del Congreso. A pesar de mis inasistencias, me atrevo a asegurar que estoy dentro de los 20 congresistas que, en lo que ha transcurrido del periodo constitucional en curso, ha permanecido por más horas en el recinto de la sesión plenaria”, respondió Zabaraín.El liberal Miguel Ángel Pinto, uno de los senadores que será clave para definir el futuro de la reforma a la salud en el Congreso en las próximas semanas, tramitó 22 excusas para no asistir a la corporación. El congresista santandereano contó que solicitó permisos por incapacidades, pues tras la muerte de su esposa, él presentó complicaciones de salud por las que necesitó intervenciones médicas. Por ejemplo, estuvo ausente por una cirugía en el primer semestre del año, cuando faltó al 28 por ciento de las jornadas en el Legislativo de ese lapso.Para el caso del exsenador José Alfredo Marín, se reportan 21 ausencias durante todo el año, pero su situación es diferente, porque en febrero anunció su renuncia al Congreso para enfocarse en el cuidado de su salud. De hecho, Marín también se apartó de la política.El catálogo continúa con las 20 inasistencias de la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal, quien atendió unas invitaciones, entre otras, para foros en España y Hungría con los permisos debidos. Además, 19 excusas que tramitó el senador del Pacto Histórico Iván Cepeda, quien es uno de los políticos clave para la agenda de seguridad del presidente Gustavo Petro.“Todas y cada una de esas faltas tienen un respaldo, que es una resolución de Mesa Directiva con relación a mi presencia en las reuniones cuando estaba activa la Mesa de Diálogos con el ELN o con encuentros que tenían que ver con el proceso de paz. Los viajes se hicieron hasta el mes de mayo porque en ese mes se produjo la suspensión de la mesa y luego durante noviembre y diciembre se volvió a activar”. Otras de sus faltas estuvieron motivadas por reuniones con el presidente Petro relacionadas con el proceso de paz. También dentro de la bancada del Centro Democrático, la senadora Yenny Rozo sumó 18 inasistencias. “Mi salud puede haberme alejado temporalmente del recinto, pero no de mi labor legislativa. Seguiré trabajando con la misma pasión y compromiso por el bienestar de todos los colombianos”, respondió la congresista.Manuel Antonio Virgüez, senador del Partido Mira, gestionó 17 excusas para ausentarse del Congreso, relacionadas con viajes a Suiza y España e incapacidades médicas. Sin embargo, él defiende que sus faltas son motivadas y que es “uno de los primeros que llega a la sesión”.Los senadores John Besaile, Jorge Enrique Benedetti, Liliana Bitar, Gustavo Moreno, Jaime Durán Barrera, Juan Carlos García, Carlos Andrés Trujillo, Carlos Fernando Motoa, Miguel Uribe, Efraín Cepeda y el exsenador Humberto de la Calle tuvieron todos al menos una falta al Senado para la que no tramitaron ningún tipo de excusa. Con esos datos sobre la mesa, en un recinto integrado por 105 senadores, estos sumaron 838 excusas para ausentarse del Congreso en tan solo un año, trámites que pueden significar faltas por muchos más días, pues cada permiso de inasistencia puede sustentarse por viajar jornadas laborales, especialmente cuando se trata de viajes al exterior o misiones a las regiones.En la Cámara, donde hay 188 representantes, tramitaron 1.091 permisos para faltar al Congreso durante ese mismo año, lo que indica que los senadores, en promedio, faltaron más al recinto que los representantes a la Cámara.Desde la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro se ha quejado de que los congresistas no asisten al recinto para no aprobar sus proyectos de ley, señalamiento que lanzó hace unas semanas, cuando la reforma a la salud estaba estancada en la Cámara de Representantes. Sin embargo, los datos muestran que hasta los de su bancada faltan al Legislativo y que las ausencias no distinguen entre sectores políticos.
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