Los aficionados a las artes marciales mixtas en Medellín están de luto. El reconocido entrenador brasileño Alex Renner, quien era experto en Jiu Jitsu y Muay Thai, falleció en la madrugada de este domingo en la Clínica el Rosario, ubicada en El Poblado.
De acuerdo con el parte médico que dio a conocer el centro hospitalario, Renner falleció debido a un infarto cerebral severo que sufrió mientras estaba en la habitación del hotel en que se hospedaba en la ciudad. Según se sabe, el entrenador fue encontrado por personas de su equipo de trabajo en el lugar, tirado en el suelo.
Lo llevaron en ambulancia, de urgencia, a la Clínica. Ingresó en la tarde. Recibió tratamiento de los médicos, pero no logró recuperarse. Falleció en la noche. El cuerpo del entrenador, quien estaba radicado en México, será trasladado a ese lugar donde residía para ser enterrado.
Renner, quien en enero estuvo en Medellín acompañando los procesos de formación de Artes Marciales Mixtas de las Escuelas Populares del Deporte, estaba en la ciudad porque participó en la organización del evento de peleas de la MMA que se hizo el fin de semana pasado en la ciudad (no participó en las peleas).
Según reportaron en el comunicado donde se confirmó su muerte, entre los días 6 y 7 de marzo realizó una capacitación de defensa personal para los miembros de Sievert y el Inder de Medellín. Eso, en el marco de la conmemoración del día internacional de la Mujer.
El brasileño era un convencido de que en la capital de Antioquia había mucho talento para las artes marciales mixtas. En enero, durante un entrenamiento que realizó en el coliseo de Combate de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot, le dijo a este diario: “veo mucho potencial, además de las ganas de estos chicos y chicas. Son unos guerreros y tienen un alma valiente para aprender, por eso es muy importante que ese corazón de guerrero se alimente con la técnica para que Colombia pueda tener muchos representantes, el potencial está”.
Renner no tuvo una vida fácil. Fue abandonado por sus padres cuando solo tenía dos meses de vida. Unas personas en su natal Brasil lo adoptaron. En su proceso de crecimiento, encontró en las artes marciales, en especial el Jiu Jitsu, un deportes de combate y defensa personal creado en suelo brasileño, una manera para superarse.
El hombre, de 53 años, era considerado como uno de los mejores exponentes en el mundo de esa disciplina deportiva. De hecho, gozaba de reconocimiento a nivel internacional. En especial, lo querían en México, donde fundó un evento llamado Predador, en el le permitió a los deportistas de esta especialidad tener combates.