El fantasma que no dejó dormir tranquilos a los hinchas del DIM en el pasado, apareció de nuevo en Bogotá, contra Equidad. En el estadio de Techo, al cuadro rojo le faltó agresividad en ataque y precisión para definir. El Poderoso dominó el encuentro: tuvo el balón más que el rival (69%-31%), hizo más pases (491-217), tuvo mayor precisión en los toques del balón (82%-67%) y generó más tiros de esquina (3-2).
Sin embargo, no anotó. Es cierto que le anularon un gol en el primer tiempo a Luis Sandoval. También que estrellaron tres balones en el palo del arco de los bogotanos. Sin embargo, por segunda vez en lo que va del Apertura, el rival pateó más veces a la portería defendida por Washington Aguerre de lo que lo hicieron los antioqueños a la del rival.
Equidad lo hizo 10 veces. De ellas, dos tuvieron peligro, exigieron la aparición del arquero uruguayo, que respondió bien. Medellín, por su parte, disparó en ocho oportunidades. “Yo creo que siempre hay que se autocríticos. En el camerino sabemos que con la posesión, dominio que tuvimos, debimos ganar terminado jugadas con efectividad y calidad. Lo que nos faltó fue tener finura en el último tercio. Hoy pasó por imprecisión en la ejecución”, analizó el técnico Alejandro Restrepo en declaraciones posteriores al final del partido.
El timonel antioqueño, que llevó al Medellín a tener el mejor inicio de campaña en Liga de los últimos siete años, agregó que es consciente de que la definición es un aspecto que el equipo debe mejorar y que en la semana larga de trabajo que tendrán (vuelven a jugar el domingo, contra Deportivo Cali en el Atanasio), dedicarán tiempo para que el fantasma de la falta de eficacia no siga rondando el entorno rojo.
El entrenador también fue enfático en que Equidad, con su planteamiento defensivo, no le dio espacios al Medellín para desarrollar la idea de juego veloz, rápida, de primera intención, que mostró en otros encuentros. Esta no fue la primera vez que se enfrentaron a eso en el semestre. Ante Pasto, en el juego de la séptima jornada, ocurrió lo mismo.
Los nariñenses le pusieron una retaguardia de cinco hombres que los antioqueños solo lograron romper una vez, con un remate de “El Chino” que se desvió en un defensa rival. Ante Equidad fue distinto. En parte, debido a que los bogotanos, con el beneplácito del árbitro central José Ortiz, de Norte de Santander, cortaron el juego en varias oportunidades.
El tiempo efectivo de juego fue poco. Hubo momentos en los que el juez pitó faltas que cortaron contraataques del Medellín cuando incluso quedó con la posesión del balón. Sobre eso, el volante samario Jaime Alvarado manifestó: “yo creo que el árbitro es muy influyente en que el partido tenga ritmo. Hay faltas que no debería pitarlas y darle continuidad al juego. Además, al final del encuentro, el arquero rival se demoró tres veces para sacar y no recibió tarjeta. Ellos y nosotros tenemos que mirar cómo podemos mejorar para que el fútbol colombiano crezca”, dijo.
A pesar de la igualdad, Medellín se mantuvo líder del torneo apertura, con 18 puntos. El Rey de Corazones terminará la octava jornada en ese puesto, pues ni América, ni Nacional, ni Millonarios, sus inmediatos perseguidores, tendrán más puntos que el DIM así ganen sus partidos al cierre de esta jornada.
Además, El Poderoso se mantiene como uno de los pocos cuadros que se mantienen invictos en el primer semestre y, con la igualdad en Bogotá, llegaron a 14 encuentros sin perder por Liga. Están a cinco de igualar el mejor registro de su historia, los 19 que acumularon en el segundo semestre del 2023. Imponer una nueva marca no es la prioridad en el cuadro rojo. De hecho el entrenador concluyó: “eso no nos distrae. Lo que pasó en el torneo anterior, quedó atrás. Ahora estamos enfocados en ganar todos los partidos. El próximo objetivo será conseguir los tres puntos el domingo”.