La Policía Nacional, en coordinación con la Oficina de Interpol en Colombia, extraditó a ocho narcotraficantes solicitados por la Corte para el Distrito de Puerto Rico, acusados de narcotráfico y concierto para delinquir. Las autoridades judiciales los señalaron como responsables del envío de más de 5,4 toneladas de cocaína hacia Centroamérica, Estados Unidos y Europa.
Los capturados fueron identificados como Erick Leandro Calderón Soler, Cristian Augusto Vanegas Romero, José Rafael Uriana Freyle, Rommel Jesús Báez González, César Baudilio Escalante Lizarazo (alias ‘El Calvo’), José de la Cruz Barón Toro (alias ‘Chegüa’), Elmis Generoso Barros López y Luis Marino Medina Martínez, conocido como ‘Japonés’.
Estos individuos habrían articulado redes criminales para el tráfico de estupefacientes desde el Valle del Cauca y la región del Catatumbo, utilizando rutas de embarque en el departamento de La Guajira.
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De acuerdo con el brigadier general Carlos Triana, director de la Policía Nacional, los extraditados emplearon como modalidad el reclutamiento de personas en situación de vulnerabilidad, a quienes habrían usado como piezas clave en la logística del transporte de cocaína.
Esta estrategia buscó facilitar el tránsito del alcaloide desde los centros de producción hasta los puntos de salida internacional. La operación se llevó a cabo en el marco de una ofensiva sostenida contra el crimen transnacional, impulsada por la cooperación internacional entre Colombia y Estados Unidos.
Según Triana, esta acción formó parte de una política decidida para combatir el narcotráfico como flagelo global, afectando las finanzas de las estructuras delictivas que ponen en riesgo a millones de jóvenes en el mundo.
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En lo corrido del año 2025, la Policía Nacional ejecutó 86 extradiciones, la mayoría por delitos asociados al tráfico de drogas. Estas acciones buscaron debilitar las redes que operan tanto dentro como fuera del país, mediante una estrategia que combina inteligencia, operaciones judiciales y cooperación internacional.
Las autoridades reiteraron su compromiso con la lucha contra el crimen organizado y destacaron que seguirán fortaleciendo los mecanismos de colaboración binacional para frenar la expansión del narcotráfico y proteger la seguridad de los ciudadanos.