El calamar colosal (Mesonychoteuthis hamiltoni), una criatura enigmática que durante un siglo solo había sido conocida por restos encontrados en ballenas y aves marinas, ha sido finalmente filmado con vida por un equipo de investigadores del Instituto Oceánico Schmidt. El histórico hallazgo tuvo lugar el pasado 9 de marzo a unos 600 metros de profundidad, cerca de las islas Sandwich del Sur, en el océano Atlántico Sur.El ejemplar, un juvenil de apenas 30 centímetros, sorprendió a la comunidad científica por tratarse del primer registro visual de esta especie en su entorno natural desde que fue identificada por primera vez en 1925. “Sinceramente, se trata de una de las observaciones más emocionantes que hemos realizado en todo el tiempo que llevo trabajando con cefalópodos de aguas profundas”, afirmó Kat Bolstad, experta en calamares de la Universidad Tecnológica de Auckland, en declaraciones recogidas por Business Insider.De restos en estómagos a imágenes en alta definiciónEl calamar colosal fue descrito hace cien años cuando el biólogo marino James Erik Hamilton descubrió grandes coronas braquiales en el estómago de un cachalote cerca de las islas Shetland, según National Geographic. Desde entonces, los registros de esta especie se habían limitado a partes halladas en presas de depredadores marinos.“Durante 100 años, los hemos encontrado principalmente como restos de presas en estómagos de ballenas y aves marinas, y como depredadores de merluzas capturadas”, agregó Bolstad en el comunicado del Instituto Oceánico Schmidt.Pese a su escasa visibilidad en el medio natural, los científicos estiman que el M. hamiltoni puede alcanzar hasta los siete metros de largo y pesar cerca de 500 kilogramos, lo que lo convierte en el invertebrado más pesado del planeta. Además, posee los ojos más grandes de cualquier animal conocido, una adaptación esencial para la visión en la oscuridad abismal.Avances en la exploración del Océano AustralEl descubrimiento del calamar colosal no fue el único logro de la expedición. El equipo también registró, a 687 metros de profundidad, las primeras imágenes del calamar de cristal glacial (Galiteuthis glacialis), otra especie nunca antes observada viva en su hábitat natural. Ambas especies, especialmente en su fase juvenil, comparten características como cuerpos traslúcidos y tentáculos provistos de afilados ganchos.“El primer avistamiento de dos calamares diferentes en expediciones consecutivas es extraordinario y demuestra lo poco que hemos visto de los magníficos habitantes del Océano Austral”, celebró Jyotika Virmani, directora ejecutiva del Instituto Oceánico Schmidt. “Afortunadamente, captamos suficientes imágenes de alta resolución de estas criaturas para permitir a los expertos mundiales, que no estaban en el buque, identificar ambas especies”, añadió.El informe señala que el instituto ya ha documentado al menos otras cuatro especies de calamares en su entorno natural. “Estos momentos inolvidables siguen recordándonos que el océano rebosa de misterios aún por resolver”, concluye Virmani.*Con información de DW.
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