Si todo marcha según lo previsto, entre abril y mayo de 2025 los habitantes del Valle de San Nicolás acudirán a las urnas para decidir si se crea la segunda área metropolitana de Antioquia. Estas son las cuentas que por ahora maneja el director de Planeación de Antioquia, Eugenio Prieto Soto, quien anticipó que durante la segunda semana de diciembre se espera entregar de manera formal a la Registraduría la solicitud para que los ciudadanos sean convocados a votar durante el próximo semestre.
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“A partir de la próxima semana radicaremos ante el registrador nacional ambas solicitudes, la del Urabá y la del Valle de San Nicolás. De acuerdo con la norma, tienen diez días para revisar que se cumplan con todos los requisitos técnicos y en ese orden de ideas también esperamos tener los conceptos favorables de la Comisión de Ordenamiento Territorial de Senado y la Cámara de Representantes”, informó el funcionario.
Este nuevo avance de esa iniciativa, que ya ajusta más de dos décadas de estarse pensando y que nuevamente pareciera estar a las puertas de concretarse, aparece en medio de un debate por la pertinencia de la creación de esa figura administrativa.
Además de la Gobernación, otros promotores el sector privado y educativo, han señalado que ordenar los municipios del Oriente es una tarea cada vez más urgente a raíz de la expansión urbana que esa subregión viene protagonizado durante las últimas décadas, en un fenómeno que ha puesto sobre la mesa la necesidad de estructurar proyectos de movilidad, medio ambiente, ordenamiento del territorio, entre muchos, en los que se articulen los diferentes gobiernos locales.
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Según han advertido entes como la Cámara de Comercio de Oriente, esa subregión es después del Aburrá la segunda más importante del departamento, concentrando cerca del 8,9% del PIB de Antioquia y acumulando una población que ya superó el medio millón de habitantes, casi una décima parte del total departamental.
Dicha explosión demográfica se ha traducido principalmente en una expansión de la mancha urbana, sobre todo en Rionegro y sus municipios adyacentes, que también han puesto en primer plano la necesidad de articular el ordenamiento del territorio y focalizar los esfuerzos en mejorar asuntos como el sistema de transporte público, proteger el medio ambiente y armonizar el uso residencial del suelo, con los proyectos industriales y comerciales.
A pesar de ello, a nivel administrativo la idea despierta prevenciones desde hace varios años, esto porque desde algunos municipios el futuro ente ha sido visto como una oportunidad para que se concentre más poder en Rionegro o que otras figuras ya existentes, como la Provincia de Aguas, entren en conflicto.
Una de las voces críticas precisamente frente a esos escenarios ha sido el alcalde de Marinilla, Julio Serna, quien ha planteado su preocupación de que un área metropolitana, en vez de descentralizar el poder, lo termine concentrando más en el municipio núcleo.
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Con la vista puesta en ese debate, el director Prieto Soto señaló que este sábado habrá una reunión en el Concejo de Marinilla en donde está invitada la ciudadanía a participar de la discusión y en la que se abordará si ese municipio se sumará a la consulta.
Entre tanto, Prieto señaló que en semanas recientes se viene avanzando en otros frentes para conciliar los puntos más álgidos alrededor de la creación del Área, como por ejemplo un reciente acuerdo de gobernanza que se firmó con ocho alcaldes y en el que se estableció que las decisiones se tomarán por consenso y no exclusivamente alrededor de lo que diga Rionegro.
“Había algunas inquietudes frente al parágrafo del artículo 19 que dice que el presidente de la junta metropolitana, que es el alcalde del municipio núcleo, debe votar positivo el presupuesto, el plan integral de desarrollo metropolitano y la elección del director o de la directora”, explicó el funcionario.
“Se firmó un acuerdo para que esas votaciones les den tranquilidad a todos los alcaldes del Valle de San Nicolás, que esos tres puntos se votarán de común acuerdo”, dijo, señalando que también se avanza en la firma de otro acuerdo en el que participarán los 23 municipios de la subregión, buscando que queden establecidos unos caminos de cooperación entre la futura área y las provincias, para que se garantice su trabajo conjunto y no una rivalidad.
Así la cosas, y en caso de que la convocatoria a urnas se realice con éxito, será entonces en 2025 que el debate toque tierra firme.