Fabio Ochoa Vásquez, el menor del Clan Ochoa y excapo del Cartel de Medellín, no regresaría al país el 12 de diciembre como se había dicho la semana pasada. El director de la Policía, general William Salamanca, confirmó que tiene cuentas pendientes en Estados Unidos, por lo que aún no puede ser deportado.
Según explicó el director, autoridades de ese país señalaron que Ochoa tiene asuntos por responder en una corte de Atlanta, por cargos de narcotráfico. El oficial no dio detalles sobre dicho proceso.
Ochoa, quien fue extraditado a EE. UU. por conspiración para importar cocaína a ese país, cumplió una larga condena en el estado de Georgia, tras haber sido inicialmente sentenciado a 30 años de prisión. Sin embargo, su pena fue reducida gracias a su colaboración con las autoridades.
Durante su tiempo como miembro del Cartel de Medellín, Ochoa estuvo involucrado en el tráfico de grandes cantidades de cocaína hacia Estados Unidos, junto a otros miembros de la organización, como Pablo Escobar Gaviria, Carlos Lehder y Gonzalo Rodríguez Gacha.
El antioqueño de 67 años de edad fue capturado en 1999, junto a otras 40 personas, en el marco de la Operación Milenio, que pretendía desmantelar los remanentes transnacionales del cartel. De todos ellos, es el único que continúa preso.
Por otro lado, el general Salamanca también confirmó que otro narcotraficante, Juan Carlos Ramírez Abadía, alias “Chupeta”, podría quedar en libertad tras alcanzar un acuerdo con la justicia de Estados Unidos.
Ramírez Abadía, quien fue clave en el juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán, enfrenta acusaciones de homicidio, delincuencia organizada y lavado de dinero. En sus días de delincuencia fue uno de los principales miembros del cartel de Cali.
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