Los enfrentamientos entre el frente 33 de las disidencias de las Farc y el Frente de Guerra Oriental del ELN en el Catatumbo han dejado más de 42.000 personas desplazadas, según el reporte más reciente del Ministerio de Defensa.
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Con cifras que siguen creciendo, la región enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes, mientras el Gobierno intensifica su respuesta con el aumento de la presencia militar y la entrega de ayudas humanitarias.
Según los últimos datos, Cúcuta, Ocaña y Tibú se han convertido en los principales destinos de los desplazados, recibiendo a 16.663, 10.719 y 10.482 personas, respectivamente.
Además, 11.699 personas están actualmente en albergues temporales distribuidos en estos municipios y en otros como Convención, San Calixto, El Tarra, Hacarí, Ábrego y Teorama.
En paralelo, 158 personas han sido evacuadas de las zonas de enfrentamiento y 25 firmantes de paz han sido trasladados tras amenazas directas.
El saldo mortal también genera controversia. Mientras el Ministerio de Defensa reporta 38 muertes, Medicina Legal contabiliza 41 y la Defensoría del Pueblo eleva la cifra a 60.
La Gobernación de Norte de Santander sugiere que podrían ser hasta 80, aunque las dificultades del terreno y los combates en curso han impedido la recuperación de todos los cuerpos.
En un esfuerzo por aliviar la situación, se han entregado 115,3 toneladas de ayudas humanitarias en la región. La Unidad para las Víctimas ha contribuido con 60 toneladas, la Gobernación de Norte de Santander con 53,3 y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) con 2 toneladas adicionales.
“Estamos enfocados en recolectar ayudas y enviar a territorio”, aseguraron desde la administración departamental.
En paralelo, el presidente, Gustavo Petro, ordenó el inicio de una ofensiva militar en la zona para recuperar el control del territorio.
“Las tropas del ELN salieron mayoritariamente de Arauca. Transitaron durante un mes hasta el Catatumbo, de civil. Buscan el control de la frontera, basados económicamente en la cocaína del Catatumbo. Pablito tiene la mayor responsabilidad en esta acción. Por soberanía nacional, el ELN debe ser derrotado”, explicó el mandatario.
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, anunció tras un consejo de seguridad el despliegue de artillería pesada y aviación militar, además del refuerzo del pie de fuerza en la frontera con Venezuela.
“La entrada de tropas significará el retroceso de las confrontaciones y la estabilización de los niveles de violencia”, puntualizó el general Erick Rodríguez, jefe del Estado Mayor de Operaciones del Ejército Nacional.
El Catatumbo, ubicado al norte de Norte de Santander y fronterizo con Venezuela, es una región caracterizada por su riqueza en biodiversidad y recursos naturales, pero también por su histórico abandono estatal.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), más del 50 % de los habitantes de las zonas rurales vive en condiciones precarias, con necesidades básicas insatisfechas.
A pesar de haber sido la primera provincia petrolera de Colombia en el siglo XX, el desarrollo económico nunca llegó a la región.
Desde los años 70, grupos guerrilleros como el ELN y las Farc se instalaron en el territorio, seguidos por paramilitares en los 90, intensificando la violencia y las disputas por el control de recursos y cultivos de coca.
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Con la escalada de violencia, la atención inmediata a los desplazados y la estabilización del territorio se han convertido en prioridades urgentes para el Gobierno. Sin embargo, los expertos coinciden en que la solución a largo plazo también requiere mayor inversión social, el fortalecimiento del Estado en la región y alternativas económicas que reduzcan la dependencia de los cultivos de coca.