El Gobierno de Gustavo Petro está muy cerca de lograr un importante acuerdo de compra de tierras con el que quiere poner a andar su reforma rural y agraria. Se trata de la negociación entre el expresidente y líder opositor Álvaro Uribe Vélez y la Agencia Nacional de Tierras (ANT) para la venta de una parte de la hacienda El Ubérrimo, propiedad de la familia del exmandatario que está ubicada en Córdoba.
Según contó El Tiempo, hay una oferta de compra que está en las manos del director de la ANT, Felipe Harman, y del exjefe de Estado y gira en torno a comprarle a este último casi 200 hectáreas de esa finca para destinarla a proyectos productivos de 30 familias de campesinos de la región.
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Así mismo, el diario bogotano contó que en agosto de 2024 esa agencia del Gobierno le hizo una propuesta a la compañía Agropecuaria El Ubérrimo S.A.S. basada en el valor final que arrojó el avalúo rural comercial, que fue de $3.031 millones.
Esa cantidad sería pagada a esa razón social —que es representada legalmente por Tomás Uribe Moreno, hijo del expresidente— por la Agencia en dos tandas de 50 y 50 por ciento. El primero sería en la firma de la escritura pública y la expedición de la boleta de registro de inscripción, mientras que la parte restante se cancelaría cuando se dé la expedición de la copia de la escritura pública.
De manera independiente, EL COLOMBIANO confirmó que se trata de 192 hectáreas y que, desde un principio, se especulaba que cada hectárea podría negociarse en $60 millones. Así mismo, que, hasta ahora, el acuerdo de compra no está confirmado y que por el lado de la familia Uribe Moreno se desconoce en cuánto sería la negociación.
Esto quiere decir que la compra de tierra de El Ubérrimo (que tiene más de 700 hectáreas) está en etapa de revisión de la parte técnica y jurídica del predio por parte de la ANT, por lo cual la negociación aún no está confirmada.
Una fuente cercana a este proceso entre el Gobierno Petro y el expresidente Uribe le contó a este diario que todo “sigue en análisis” y que el líder absoluto y fundador del Centro Democrático expuso desde el principio que las hectáreas “se venden a un precio muy inferior al avalúo catastral de San Carlos (Córdoba), que lo pusieron en $120 millones por hectárea”.
Vale recordar que, según explicó Uribe en agosto pasado, el predio ofrecido está en “condiciones de alta productividad sostenible y al alcance de la ganadería empresarial y también campesina”.
Entre tanto, este jueves, añadió a sus razones para acceder a vender parte de su hacienda tiene que ver con el hecho de que “le han puesto un avalúo predial inmensamente alto insostenible”.
El profesor del Instituto de Estudios Interculturales de la Universidad Javeriana de Cali, Carlos Duarte, llamó la atención sobre esta posible transacción en que se debe revisar que “la propiedad no vaya a tener problemas jurídicos de demandas de restitución de tierras o de apropiación indebida de baldíos para que la sea transparente y no haya discusiones de propiedad futuras”; al igual que sobre cuáles serían los sujetos agrarios a los que les sería transferido.
Esta negociación de compra de tierras productivas para entregarlas a familias campesinas hacen parte de la estrategia de desarrollo del campo del presidente Gustavo Petro y que, en este caso, lo pone a sentarse a negociar con uno de sus opositores más importantes y pesados a su Gobierno, en medio de un ambiente de polarización política, así como lo ha hecho con el gremio de los ganaderos, Fedegán, presidido por José Félix Lafaurie (esposo de la senadora María Fernanda Cabal).
Ante esto, el profesor Duarte destaca que esto deja un mensaje a los “sectores divergentes”, que “se pueden poner de acuerdo en función de un interés como la distribución de la tierra” y también para “los grandes propietarios de tierra desde una visión agraria moderna de cada vez tiene menos sentido acaparar tierra sin producción”.
El Ubérrimo ha sido objeto de duros debates políticos entre el uribismo y el petrismo, que se ha movido entre acusaciones de paramilitarismo, por un lado, y de respuestas altisonantes, por otro lado.
Desde el petrismo han señalado a esa hacienda no paga impuesto predial, como lo sugirió el presidente Gustavo Petro en marzo de 2024; así mismo, el senador Iván Cepeda escribió un libro junto al hoy representante Alirio Uribe llamado “Por las sendas de El Ubérrimo”, en el que mencionó temas como paramilitarismo, desalojo de tierras y usurpación del poder para beneficios privados.
De hecho, en el último paso de Uribe por el Senado —en el que coincidió con Cepeda— el tema fue objeto de confrontación entre ambos. “Usted ha ido a El Ubérrimo mintiendo. Como una vez que pidió un carro de la Defensoría del Pueblo para ir a visitar la prisión de la represa de Urrá y se fue para El Ubérrimo. La próxima vez me dice, lo espero. Y vaya con (Iván) Márquez, con (Jesús) Santrich y con cuanto bandido quiera ir. Y no sea cobarde y mentiroso”, le dijo el expresidente al senador en mayo de 2017 en el recinto del Senado.
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