Cuatro filtros, interrogatorios y una larga espera en el “cuartico”: el drama que viven los viajeros colombianos en EE. UU.

“Si eres de Colombia, vente con mucha paciencia”, advirtió un piloto que aterrizó en Miami, Florida, este martes, tras enfrentarse cara a cara a los controles migratorios para los colombianos que ingresan a Estados Unidos.

A raíz del reciente choque diplomático entre Gustavo Petro y Donald Trump, cientos de connacionales que viajan a ciudades estadounidenses, se están enfrentado a extensos procesos en los aeropuertos.

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Viajeros colombianos que arribaron a Miami han relatado que se encontraron con al menos cuatro nuevos filtros de seguridad que además tardan horas en la atención, generando largas filas. Los agentes de migración estadounidenses han aumentado las requisas, sometiendo a los pasajeros a inspecciones exhaustivas, revisión de equipaje y prolongadas entrevistas.

“Cuatro filtros de seguridad, cuatro horas en migración”, es una de las realidades a las que se están enfrentando los colombianos que intentan ingresar al país norteamericano.

“Nos dirigen a filas exclusivas”, señalaron otros viajeros en sus redes sociales. “Están esculcando a todo el mundo y lo mandan para el cuartico. Me sentí humillada”, relató también Darlys Quintero a Noticias Caracol. Otros pasajeros señalaron que los han remitido a interrogatorios por horas en un cuarto pequeño y no les permitieron tocar sus celulares. Algunos temen que cualquier comentario o inconformidad podría ser tomado como un acto de resistencia.

Las medidas hacia los nacionales colombianos parecen ser tales que organizaciones como El Banco Mundial y El Fondo Monetario Internacional emitieron correos a algunos de sus empleados, sugiriendo no salir de Estados Unidos si su nacionalidad de base era la colombiana. “Dada la cambiante situación, les recomendamos a los funcionarios que tienen IMF-G4 con ciudadanía colombiana como eje primario, les recomendamos evitar viajar fuera de Estados Unidos, incluyendo misiones hasta nueva orden. Esta medida preventiva se hace necesaria mientras continuamos con el monitoreo y atención a la situación”, se lee en uno de los correos a los que tuvo acceso EL COLOMBIANO.

Las organizaciones además advirtieron que si se encontraban fuera de EE. UU y debían volver a ingresar, probablemente se vería enfrentados a situaciones que retardarían los procesos migratorios.

Si bien el impacto de estas medidas no se ha limitado a los colombianos, las denuncias de estos casos han incrementado luego de que ocurrió el “impasse” entre Bogotá y Washington.

Aunque según recientes testimonios se ha conocido que hay mayor agilidad a la hora de realizar el ingreso al país por parte de los colombianos, es un hecho que los filtros de acceso para los connacionales han aumentado.Además: ¡Albergará 30.000 migrantes! Trump usará cárcel de Guantánamo para detener a indocumentados en EE. UU.

A esto se suma una decisión que golpea la cooperación militar entre ambos países: EE. UU. notificó la suspensión por tres meses de las operaciones conjuntas entre tripulaciones colombianas y estadounidenses, lo que implica la paralización de 20 helicópteros Black Hawk en territorio nacional.

La Policía Nacional ya ha reportado la inmovilización de 12 de estos aparatos, mientras que el Ejército enfrenta también la suspensión de su flota de 53 helicópteros de artillería, fundamentales para operaciones en zonas como el Catatumbo.

“En la recuperación del Catatumbo ya se tuvo que acudir a contratistas y a aparatos prestados por Ecopetrol. Ahora, con este impacto, el tema se complica”, le dijo una fuente oficial a El Tiempo.

El efecto de la crisis diplomática, en teoría superada, está golpeando a los colombianos en diferentes frentes. La situación de la Embajada de EE. UU. en Bogotá sigue siendo una incógnita, donde las citas para visas siguen en un limbo y miles de colombianos que se habían agendado para viajar a la capital a solicitar el trámite han perdido tiempo y dinero. La cancelación de estos procesos afecta no solo a turistas, sino también a empresarios y estudiantes que necesitan ingresar a EE. UU. por motivos laborales y académicos.

Aunque se esperaba que tras el acuerdo entre Petro y Trump los trámites se normalizaran, hasta ahora no hay confirmación oficial de cuándo se reactivarán los servicios consulares.

El mensaje del gobierno estadounidense fue claro: cualquier intento de desafiar las políticas migratorias de Trump tendrá consecuencias inmediatas y de gran alcance. La pregunta ahora es si Colombia podrá recuperar la estabilidad en sus relaciones con EE. UU.Siga leyendo: Trump insiste en que deportados colombianos de los vuelos eran “asesinos, violadores y narcotraficantes”, pese a que no lo son

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