La crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos empieza a ser superada de a poco. Sin embargo, los colombianos que han decidido viajar a suelo Norteamericano por estos días se han encontrado con un incremento –para muchos absurdo– en el control migratorio.
“Cuando aterrizamos nos pasaron, uno a uno a un cuarto después de que pasó el oficial de migración. Allá nos quitaron el pasaporte mientras lo revisaban. Después nos interrogó otro agente en el que nos preguntaba qué era lo que estábamos haciendo en Colombia”, dijo un colombiano que reside en Miami hace 25 años en un audio conocido por EL COLOMBIANO.
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El endurecimiento en los controles migratorios parecen ser una respuesta del Gobierno de Donald Trump justo después de la crisis que se desató con el Gobierno Colombiano. Los viajeros han insistido en que es primera vez que son sometidos a tantos procedimientos.
“Chequeaban y chequeaban los pasaportes en el sistema para verificar que no tuviera ningún problema. También escanean el equipaje de mano y de bodega. Si se requiere hacer conexión con otros lugares, es mejor ir preparado porque este proceso me tardó más de una hora”, añadió el colombiano.
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El hombre señaló que, incluso, la tripulación del avión –azafatas y pilotos– son sometidos al mismo procedimiento: retienen el pasaporte y lo revisan en tres ocasiones o más.
Otros pasajeros señalaron que los han remitido a interrogatorios por horas en un cuarto pequeño y no les permitieron tocar sus celulares. Algunos temen que cualquier comentario o inconformidad podría ser tomado como un acto de resistencia.
Las medidas hacia los nacionales colombianos parecen ser tales que organizaciones como El Banco Mundial y El Fondo Monetario Internacional emitieron correos a algunos de sus empleados, sugiriendo no salir de Estados Unidos si su nacionalidad de base era la colombiana.
“Dada la cambiante situación, les recomendamos a los funcionarios que tienen IMF-G4 con ciudadanía colombiana como eje primario, les recomendamos evitar viajar fuera de Estados Unidos, incluyendo misiones hasta nueva orden. Esta medida preventiva se hace necesaria mientras continuamos con el monitoreo y atención a la situación”, se lee en uno de los correos a los que tuvo acceso EL COLOMBIANO.
En la tarde de este jueves este diario conoció de parte de algunos viajeros que en los aeropuertos de Estados Unidos había mayor agilidad para el ingreso para los colombianos, pero es un hecho que los filtros de acceso para los connacionales han aumentado.
Las visas
El Ministerio de Relaciones Exteriores confirmó que se restablecerán todas las operaciones de la Embajada en el país a partir de este 31 de enero.
De acuerdo con la entidad, se reanudarán las actividades de la sección consular de su Embajada en Bogotá y el otorgamiento de visas para este país.
En este punto, EL COLOMBIANO conoció que este jueves 30 de enero la Embajada estuvo abierta y atendió las citas que estaban programadas para la renovación de las visas.
Al expresar su satisfacción, el Ministerio destacó “el trabajo mutuo por el mantenimiento de los canales diplomáticos de interlocución entre dos Estados que son socios estratégicos en el hemisferio”.
En esa línea, el Ministerio ratificó que la “garantía de derechos, el interés nacional y la dignidad de nuestros ciudadanos” sigue y seguirá siendo una de sus prioridades. “La atención de las necesidades de nuestros connacionales dentro y fuera del país es una de las prioridades de este Gobierno”, precisó.
La decisión de Petro el fin de semana de rechazar los aviones militares estadounidenses que transportaban a colombianos deportados de Estados Unidos fue noticia internacional y provocó un breve pero sonado enfrentamiento con Trump.
Ambos líderes utilizaron las redes sociales para intercambiar afrentas personales y amenazas de aranceles punitivos del 25 al 50% en una pelea que se prolongó hasta altas horas de la noche del domingo.
El incidente conmocionó a la clase diplomática, política y económica de Bogotá, que se apresuró a evitar una guerra comercial que golpearía a la economía colombiana y pondría en peligro miles de puestos de trabajo.
Estados Unidos es el mayor socio comercial de Colombia y es destino de valiosos productos como petróleo, café y flores.
Recién el martes, dos aviones militares colombianos llegaron a Bogotá con 201 migrantes deportados por Estados Unidos, algunos de los cuales denunciaron maltrato dentro del programa de expulsiones de Donald Trump.
“Son colombianos, son libres y dignos y están en su patria donde se les quiere. El migrante no es un delincuente, es un ser humano que quiere trabajar y progresar”, escribió Petro en la red social X al confirmar el regreso de sus connacionales