La noche del miércoles 29 de enero quedará marcada como una de las más oscuras en la historia de la aviación estadounidense. Un avión de pasajeros de American Airlines y un helicóptero militar UH-60 Black Hawk colisionaron en pleno vuelo sobre el río Potomac, enviando ambos aparatos a las frías aguas del río y dejando un saldo preliminar de al menos 19 cuerpos recuperados. Las autoridades confirmaron que no hay sobrevivientes, dejando un saldo de 67 fallecidos.
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El vuelo 5342 de American Airlines, un Bombardier CRJ 700, había despegado de Wichita, Kansas, con 60 pasajeros y 4 tripulantes a bordo. Entre ellos se encontraban varios jóvenes y niños patinadores artísticos, algunas de sus madres, y una pareja de entrenadores que participó y ganó en varios campeonatos mundiales entre los años 1991 y 1996, ganando oro, plata y bronce.
El equipo regresaba a casa después de participar en el Campamento Nacional de Desarrollo de Patinaje Artístico. El avión se aproximaba al Aeropuerto Nacional Ronald Reagan de Washington cuando, a las 8:48 p.m., ocurrió lo impensable.
Spencer Lane, un joven de dieciséis años patinador artístico profesional era una de las promesas de este deporte que se encontraba en el avión junto a su madre, Christine Lane. El joven era entrenado por Vadim Naumov y Evgenia Shishkova, la pareja reconocida en patinaje a nivel mundial.
El joven, antes de la tragedia, compartió una publicación en Instagram, donde escribió: “Estoy tan feliz de haber calificado para el campamento de desarrollo nacional a principios de noviembre, ha sido mi objetivo casi desde que me di cuenta de que era una cosa. ¡Aprendí tanta nueva información que puedo aplicar a mi vida diaria, y conocí a tantas personas increíbles!”.
La tragedia también dejó varias familias destrozadas. Es el caso de Hamaad Raza, quien recibió un último mensaje de texto de su esposa, pasajera del vuelo 5342. “Me envió un mensaje de texto diciendo que aterrizarían en 20 minutos. El resto de mis mensajes no llegaron y fue entonces cuando me di cuenta de que algo podía estar pasando”, relató Raza en una entrevista con el medio local WUSA9. Con lágrimas en los ojos, expresó su esperanza de que su esposa fuera encontrada con vida, aunque las probabilidades eran mínimas.
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La mujer había manifestado que durante el vuelo se sentía incómoda. Sin embargo, en aquel vuelo todo parecía ir de acuerdo a lo pensado. Cuando el avión se encontraba haciendo el approach (aterrizaje final) hacia el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, el helicóptero Black Hawk se aproximó sin medir distancia con el avión.
Menos de 30 segundos antes del impacto, los controladores de tráfico aéreo advirtieron al helicóptero militar sobre la presencia del avión comercial. En un audio obtenido por las autoridades, se escucha a un controlador preguntar al piloto del helicóptero: “¿Han visto el CRJ?”, refiriéndose al vuelo 5342. El piloto del UH-60 confirmó que tenía visual del avión y solicitó “separación visual”, indicando que intentaría maniobrar para evitar la colisión. Sin embargo, a las 8:48:56 p.m., ambos aparatos chocaron a una altitud de 91 metros y a una velocidad de 233 km/h.
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Las imágenes del siniestro, capturadas por testigos, muestran una explosión en el aire seguida de una bola de fuego naranja y escombros cayendo al río. Las condiciones climáticas frías han complicado las labores de rescate, y las autoridades han advertido que la operación podría extenderse por varios días.
La Unión Internacional de Patinaje y US Figure Skating expresaron su consternación por la tragedia. “Estamos devastados por esta tragedia indescriptible y llevamos a las familias de las víctimas en nuestro corazón”, declaró la organización en un comunicado.
Las autoridades han iniciado una investigación exhaustiva para determinar las causas del accidente. Según datos de FlightRadar24, el helicóptero UH-60 había despegado desde Fort Belvoir, Virginia, y sobrevolaba el río Potomac en un ejercicio de entrenamiento cuando ocurrió la colisión. Aunque el piloto del helicóptero confirmó tener visual del avión comercial y solicitó separación visual, no está claro por qué no se evitó el choque.
La FAA y el Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) trabajarán en conjunto para analizar las comunicaciones entre la torre de control y ambas aeronaves, así como las condiciones meteorológicas y las maniobras realizadas por los pilotos.
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El presidente Donald Trump también se refirió al trágico accidente enviando bendiciones a las víctimas mortales y sus familiares. Además, en su plataforma Truth Social, el republicano estimó que el accidente “debería haberse evitado”.
“¿Por qué la torre de control no le dijo al helicóptero qué hacer en lugar de preguntar si vieron el avión? Esta es una mala situación que parece que debería haberse evitado”, escribió Trump.
Mientras las familias enfrentan esta difícil realidad, las autoridades continúan con las labores de rescate de los cuerpos y la comunidad de Washington y el mundo del patinaje artístico lloran una pérdida irreparable.