La muerte de Juan Felipe Rincón, un joven de 21 años asesinado el 24 de noviembre de 2024 en el barrio Quiroga, en Bogotá, continúa generando conmoción y múltiples interrogantes. Hasta el momento, el principal sospechoso de los hechos es el joven Andrés Camilo Sotelo, a quien la Fiscalía General de la Nación le imputó cargos por homicidio agravado y porte ilegal de armas.
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Sin embargo, el caso ha estado rodeado de más controversia. Según versiones preliminares, Rincón habría estado involucrado en presuntos delitos sexuales contra dos menores de edad, lo que habría generado la confrontación que terminó en su asesinato. A raíz de estas denuncias, la familia de una de las adolescentes habría decidido enfrentarse a Rincón; durante ese encuentro, el joven fue ultimado.
El proceso judicial se pausó por la presunta desaparición de una de las menores implicadas en el caso, identificada como S. V. B. De acuerdo con el abogado Juan Felipe Criollo Figueroa, quien representa los intereses del padre de la víctima —el general William Rincón, inspector de la Policía Nacional—, la menor estaba bajo custodia en un centro para menores y escapó el 27 de enero de 2025, luego de que saliera para asistir a una cita médica.
Dina Morales, madre de Juan Felipe Rincón, se pronunció en redes sociales, para expresar su tristeza y cuestionar las dificultades que han surgido en medio de la investigación. En uno de sus videos, afirmó: “Qué tristeza, tu herida intenta sanar y luego estos delincuentes y quién sabe quiénes más la restriegan y vuelve a doler y cada vez duele más. Dios es el único que sabe cuándo, cómo y dónde”.
En otra publicación, pidió a la ciudadanía a exigir justicia y transparencia en el proceso:
“Necesitamos que Colombia reaccione y que busquemos que la justicia sea cada día transparente”.
Según el abogado de la familia, S. V. B. habría manifestado su disposición a declarar sobre lo sucedido y, presuntamente, estaba recibiendo amenazas que la impulsaron a solicitar protección. Incluso, una persona cuya identidad se desconoce se comunicó con el abogado por WhatsApp, indicando el deseo de la menor de revelar detalles sobre el homicidio y señalar a otros presuntos implicados.
“La chica quiere decir toda la verdad (...) Y también quiere decir quiénes son los de la olla del caso; sin embargo, la chica sabe que los mismos de la olla la están buscando y quiere protección para la familia de ella. Se tiene una gran probabilidad de hacer un video o un audio de la chica declarando”, se lee en la captura de pantalla divulgada.
La Fiscalía General de la Nación informó que la adolescente fue hallada y quedó de nuevo a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf). Sin embargo, la menor logró evadirse del centro de atención integral del instituto, lo que impidió su declaración formal.
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El ente acusador aclaró que, hasta el momento, no ha recibido ninguna solicitud de protección por parte de la familia de la joven, del Icbf o de un defensor de familia, instancias competentes para requerir medidas de seguridad en el caso de un menor de edad.