Durante las últimas horas, la angustia e incertidumbre han rodeado al gremio de mujeres tatuadoras de Medellín, del resto del Valle de Aburrá y hasta de otras ciudades en Colombia por cuenta de sus denuncias sobre un hombre extranjero que, desde hace varios años, presuntamente, las viene acosando por medio de redes sociales.
Según la denuncia, que se encuentra en trámite con la Fiscalía, el extranjero, que se ha identificado como Andrés Ruocco, estaría hostigándolas luego de contactarlas por medio de sus perfiles de Instagram y su número de WhatsApp con la excusa de cotizar un tatuaje.
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Pero, al parecer, el objetivo real del hombre es acosar a las tatuadoras. Así lo aseguran ellas, al explicar que cuando se entabla la conversación les envía fotos y contenido pornográfico. Según los testimonios, son fotos y videos completamente desnudo y mostrando sus genitales.
La situación no es nueva: diferentes mujeres dedicadas a este arte, señalaron que el mismo hombre las ha acosado continuamente. A pesar de que lo bloquean, presuntamente, él crea nuevos perfiles y sigue realizando las mismas acciones sin ninguna repercusión.
EL COLOMBIANO pudo contactar y hablar con algunas de las mujeres que aseguran que han sido víctimas del hombre. Una de ellas es María Fernanda Vélez, de 30 años, quien contó su experiencia al momento de tener contacto por chat con el señalado.
“Este sujeto en algún momento, hace aproximadamente tres años, me contactó para supuestamente cotizar un tatuaje, pero cuando le respondí, él inmediatamente me envió fotos de sus genitales. Literalmente fotos de su ano abierto, de su pene, y me empezó a bombardear no solo por WhatsApp, sino también por Instagram. Hasta me etiquetaba para que aparecieran en mi perfil”, comentó.
Tras esto, la artista explicó que al momento de instaurar la denuncia pública, conoció a otras mujeres tatuadoras a las cuales les estaba sucediendo lo mismo. Ellas también aseguraron que están viviendo el acoso virtual por parte del extranjero.
Pero la angustia no acaba ahí. Según la información obtenida, al parecer, actualmente este hombre, de nacionalidad estadounidense, se encuentra en la ciudad de Medellín de paseo y se estaría alojando, presuntamente, en un hotel en El Poblado.
De manera que no solo María Fernanda, sino también el resto de las mujeres tatuadoras de la ciudad, sobre todo las que trabajan en ese sector, tienen incertidumbre de lo que pueda llegar a hacer este sujeto en contra de ellas.
“Ahora está volviendo a aparecer y nos dimos cuenta de que este sujeto está acá en Medellín, entonces estamos asustadas porque no sabemos qué pueda hacer contra nosotras, sobre todo con las que trabajan en El Poblado. Inclusive, a las personas que lo están denunciando, que no son víctimas, también les ha enviado fotos”, detalló la joven.
Según la mujer, el contenido que les envía el extranjero a todas las tatuadoras es “grotesco y asqueroso”. En el caso de María Fernanda, lleva tres años luchando con esta situación, otras mujeres hasta seis o siete años y dicen que “no ha pasado nada”.
Actualmente, de acuerdo con el caso, son más de 70 tatuadoras afectadas por la misma situación y de acuerdo con la investigación, presuntamente, también algunas menores de edad han sido acosadas por Ruocco.
“Nosotras en este momento no podemos hablar de la denuncia que se lleva a cabo, sino más que todo de la experiencia que hemos vivido, porque hasta el momento somos más de 70 mujeres”, concluyó Vélez.
Este medio también habló con Paula Álvarez, de 29 años, que es otra de las tatuadoras que afirma ser víctima del acoso virtual de este sujeto extranjero. Según ella, el hombre cambia de redes, sigue enviando contenido y perturbando la tranquilidad de todas las afectadas y solo pudieron dar con su ubicación hasta que se conoció que está en la ciudad.
“A este tipo le encanta incomodarnos, llamar la atención y que lo vean, por eso pusimos la denuncia públicamente, pero ahora es diferente. El hombre ya está aquí, paseando por los pueblos y en la ciudad, eso nos preocupa mucho porque muchos estudios de tatuaje son abiertos al público y otras tatúan solas en sus casas y podría pasar algo”, sostuvo la artista.
La solicitud urgente por parte de Paula es que se atienda la situación antes de que llegue a pasar algo grave, que se evite un trauma peor del que, según ella, ya hay entre las tatuadoras, por lo que pidió prontas acciones.
“Lo que más queremos es que saquen a este señor del país porque puede llegar a pasar algún abuso y no queremos que esto llegue al extremo y ahí si hacer algo. Aquí se habla mucho del turismo sexual, pero no se hace nada, es difícil estas situaciones, estamos a la deriva mientras el señor está feliz viendo que estamos asustadas. Los medios nos ayudan a mostrar lo que pasa, pero ningún ente nos ayuda en este momento”, afirmó.
Aunque ya hay un proceso de denuncia con pruebas en la Fiscalía, según Susana Moncada Sánchez, vocera de las tatuadoras, no se sienten completamente respaldadas por las respuestas que han recibido de las autoridades locales frente a la situación, tal y como lo explicó en un video por medio de sus redes sociales.
Por su parte, la secretaria de las Mujeres de Medellín, Valeria Molina, afirmó por medio de su cuenta de X que ya están acompañando a las denunciantes y que rechazan cualquier acto de violencia contra las mujeres.
Otra información indicó que este hombre extranjero también viene registrando denuncias en contra por parte de tatuadoras de otras ciudades como Cali, Manizales, Bucaramanga y Bogotá.
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